"Tomo el nombramiento con alegría pero también con mucha responsabilidad"
En el marco de la celebración de los 500 años de la Reforma Protestante, la Iglesia Luterana de Chile acaba de elegir un nuevo obispo como máxima autoridad eclesiástica por seis años. Se trata del pastor Alexis Salgado, nacido en la comuna de La Unión y criado en Osorno, quien estudió Pedagogía en Historia en la Universidad de Los Lagos y Teología en Santiago.
Proveniente de una familia evangélica, este pastor de 51 años está casado con Georgina Arriagada y tiene tres hijos Andrés (22), Cristina (20) y Carolina (18), todos estudiantes universitarios.
Desde 1999, se desempeña al frente de la Iglesia Luterana de esta ciudad, que orgullosamente destaca es "la primera Iglesia Luterana en Chile".
-¿Cómo fue su nombramiento?
-El domingo 15 de octubre tuvimos el sínodo en Santiago. Hubo una votación cerrada y democrática de los pastores y representantes de las iglesias luteranas, los que eligieron en base a nombres propuestos. A mí me pidieron postular y eso uno lo venía sopesando desde hace tiempo.
-¿Hubo antes un obispo de la iglesia osornina?
-En 1975 fue el pastor Richard Wagner, pero él tuvo que irse a Santiago. Ahora el Obispado quedará en provincia y deja de ser centralista. Eso es señal de nuevos tiempos e indica que se empieza a mirar la iglesia también desde provincia.
-¿Cómo tomó el nombramiento? -Por un lado con mucha alegría, pero también con mucha responsabilidad. Casi temor, porque hacerlo desde provincia es un reconocimiento a lo realizado fuera de Santiago, que no es Chile. Es una señal de trabajo, no sólo con los distintos agentes de la sociedad, sino que también con los problemas de los nuevos tiempos.
-¿Cuáles son esos problemas?
-El trabajo de los temas valóricos que se dan en el contexto nacional. Además, lo que puede aportar la iglesia luterana desde el punto de vista no sólo de la fe, sino que de la filosofía del trabajo, desde la economía y la ayuda social. Recordemos que la Iglesia Luterana fue la parte que financió la Clínica Alemana de Osorno.
-¿Por dónde pasan los desafíos de la Iglesia Luterana?
-Se puede hacer aportes en otras áreas. En lo social, acabamos de inaugurar la Diaconía, una oficina que ve la parte de solidaridad. Estamos comenzando a generar proyectos de ayuda personal. En estos momentos estamos llegando al Hogar El Alba y en Francke. En lo educacional estamos hablando de la influencia que pueda tener una cultura y una forma de vida, que se da desde la iglesia.
Temas valóricos
-Algunos temas valóricos han generado conflictos entre las iglesias evangélicas y el gobierno, como ocurrió en el Te Deum...
-Lo que sucedió en Santiago mostró que la Iglesia Evangélica no tiene una voz única, porque hubo reacciones. Además, se confundió el tema de fondo (el reclamo ante el aborto), con la forma que no fue la adecuada. Nosotros creemos en la división Iglesia-Estado y pienso que hubo una injerencia, sobre todo cuando interviene un candidato en un momento en el cual cuando no estaban autorizadas las candidaturas. De esta manera se mete la política dentro de la iglesia. Uno tiene derecho a expresar una opinión política ciudadana, en los marcos que fija la ley, porque hay que respetar a la autoridad. En el Te Deum católico hablaron de lo mismo, pero la forma fue distinta.
-¿Qué opina la Iglesia Luterana de la Ley de aborto?
-Creemos que cada luterano debe pensar en lo que va a analizar en base a la palabra de Dios. Obviamente, el tema del aborto es bastante conservador. Creo que no me equivocaría al pensar que la gran mayoría de la gente de la Iglesia Luterana no está de acuerdo con el aborto, a no ser en caso de peligro de muerte de la madre.
-¿Y respecto de otras causales?
-No a un aborto por causa de violación y, en el caso de inviabilidad fetal tampoco, a menos que implique peligro de la madre. Por tanto, en general, se estaría en contra de la Ley de Aborto.
-¿Cómo evalúa la separación de la Iglesia y del Estado, establecida en la Constitución de 1925?
-Está por ley y a veces hay que tener cuidado, porque estamos hablando de dos cosas que son distintas. Hay un mensaje que nace desde la iglesia, que es espiritual y valórico. En la Iglesia Luterana se habla de la doctrina de los dos reinos. Eso significa que Dios coloca servidores en dos áreas: el servicio público y el servicio espiritual. Ambos son servidores de Dios, independiente de que uno de ellos pueda ser cristiano o no.
Doctrina
-¿En qué contexto se produjo el arribo de este credo a esta zona?
-La Iglesia Luterana es la primera Iglesia Evangélica que llega hasta el sur de Chile. La Constitución de 1833 decía que la única iglesia autorizada era la Católica Apostólica Romana. Y, cuando llegan los primeros inmigrantes (de Alemania) vienen con sus creencias y no podían desarrollar su fe. Esta iglesia (de Osorno) nace en 1863 y tres años después se sacará ese artículo 5° de la Constitución, en lo que se llamó las Leyes Interpretativas.
-¿Cómo fueron los primeros años de esta iglesia?
-En 1866 se permitió que pudieran coexistir las iglesias protestantes, pero el culto tenía que ser en alemán, no tener campanario ni forma de iglesia y desarrollarse a puertas cerradas. Esto duró hasta 1964 cuando tibiamente comenzó a abrirse a la sociedad. Esto básicamente se debió a que muchos luteranos se casaban con católicas y debía haber un culto en español.
-¿Cómo definiría esta iglesia?
-Ha plasmado mucho la sociedad chilena, no solamente en la inmigración, sino que también en la economía y la educación. Además, esta iglesia es poco conocida en Chile porque se ha circunscrito, fundamentalmente, en los círculos de la inmigración alemana.
-¿Ha existido una mayor apertura en los últimos tiempos?
-Hay una riqueza que poco a poco se ha ido conociendo, porque ha habido una transformación en la iglesia y una apertura. Qué mejor ejemplo que yo que soy chileno, sin ninguna ascendencia alemana, y soy el obispo. Eso habla de nuevos tiempos.
-¿Qué la diferencia de otros credos religiosos latinoamericanos?
-La Iglesia Luterana tiene una percepción de la realidad y una opinión que es distinta. Por ejemplo, yo puedo dar mi parecer respecto de ciertos temas puntuales, pero no hay una opinión de la iglesia. Eso significa que se trabaja con una diversidad de pensamientos, que en Chile es difícil entender, pero es parte del ser humano, ya que todos pensamos distinto.
-¿Qué mensaje le puede enviar a la comunidad osornina?
-Primero, que sepan que esta es una iglesia cristiana, por esencia centrada en Jesucristo y que no solamente tiene mucho que aportar, sino que también está terminando el proceso de apertura. Hay mucho que hacer, ya que esta iglesia no se sabe mucho en términos generales, pero de a poco se va dando a conocer en términos de su fe. En otras áreas sí se le conoce. Se habla de una iglesia seria y pensante y en su fe está abriéndose. Esa es una tarea aún pendiente.