Cables aéreos en Osorno
La Municipalidad de la Reina ha iniciado una campaña que exigirá a las empresas telefónicas el retiro de los "escombros aéreos", que son los miles de kilómetros de cables en desuso que cuelgan por años de los cientos de postes del alumbrado público.
Nuestra querida ciudad de Osorno, como La Reina y tantas otras, no se escapa de este problema. Esta iniciativa debe ser imitada por nuestro alcalde y el municipio. Recuerdo patente cuando poco tiempo atrás un visitante extranjero, incrédulo observaba en el centro de la ciudad un "enjambre" de cables de color negro y me pidió detenernos para fotografiarlos.
El abuso de las empresas de telecomunicaciones "está a la vista", ahorrándose mucho dinero usando de bodega y basural de cables los postes, provocando de paso un grave daño al medio ambiente y al paisaje de la ciudad. El municipio de La Reina ha comunicado que estas empresas se exponen a graves multas por el incumplimiento de la ordenanza municipal.
Es una ordenanza municipal a replicar en la ciudad, ya que es evidente que ocurre lo mismo que en La Reina y otras comunas. Espero esta carta provoque una revisión del tema por parte del municipio y comenzar a limpiar estos "escombros aéreos" que tanto deterioran la imagen panorámica de nuestra querida ciudad.
Miguel Díaz Clement
Ordenanza por excavaciones
La ordenanza municipal anunciada por el alcalde de Osorno con motivo de las excavaciones de las compañías de gas (publicado en la edición del martes pasado), debería incluir a todo tipo de empresa que necesite hacer esta clase de trabajos.
Hasta quizás habría que calendarizarlos para así no ver nuestras veredas rotas durante todo el año.
Germán Álvarez Hetz
Marxismo y violencia
Con relación a la carta "Marxismo y violencia" publicada el miércoles pasado (de Mariana Delgado), creo oportuno indicar, despojándonos de ideología y partidismo, que todas las devastadoras cifras expuestas fueron producidas por una doctrinaria y dogmática interpretación del marxismo, antes que por las ideas en sí.
Las personas matan, las ideas no, por lo mismo, considero infértil una discusión que busque encasillar el ejercicio de la violencia sólo a determinados sectores políticos y sociales. Las violaciones a los derechos humanos (llamémoslas por su nombre) son una vergüenza común a todos los miembros de la sociedad, y no un asunto de izquierda o derecha ni de marxismo o capitalismo.
Esta es una discusión que parece no tener la suficiente cobertura en la aparentemente desarrollada sociedad chilena del siglo XXI, y su ausencia se manifiesta en la falta de una ética social mínima, muy presente en algunos sectores que utilizan las brutalidades ocasionadas en nombre de las ideas para desestimar a quienes comparten un proyecto político distinto, que muchas veces dista del tan renombrado marxismo. Un país que no se hace cargo de esta situación difícilmente puede optar a un desarrollo moral que le permita avanzar hacia una sociedad crítica, igualitaria y pluralista.
Jonatán Badilla A.
Chile sin Mundial I
No puedo estar más desilusionada con la derrota de Chile y su eliminación del Mundial. Menos puedo imaginar la desazón de los jugadores y el cuerpo técnico que deberán enfrentar a los medios de comunicación y a todo un país. Sin embargo, el fracaso es una tremenda oportunidad para aprender.
Nuestros hijos menores crecieron viendo triunfos y no habían presenciado una caída tan significativa de los bicampeones de América. Como padres podemos sacar provecho de esta derrotar para mostrarle a nuestros hijos cómo asumirla con resiliencia y contención.
La sicología positiva revela que las personas felices no son las que menos fracasan o las que más ganan, sino aquellas que tienen una mirada positiva sobre su propia vida. No caigamos en el pesimismo diciendo que se acabaron los años de gloria ya que Chile ha crecido mucho futbolísticamente y no se retrocede 20 años de la noche a la mañana.
Enseñémosles a ser compasivos, ya que escucharán y leerán todo tipo de críticas destructivas hacia el entrenador y jugadores. El fracaso es parte de la vida, no es lo que determina nuestra felicidad y no se es menos valioso por haberlo sufrido.
Creer que se puede vivir de éxito en éxito es una ilusión que tarde o temprano lleva a no arriesgar nada y a no disfrutar del triunfo por miedo a perder. Charles Dickens dijo que "cada fracaso le enseña al hombre algo que debe aprender".
Alejandra Ibieta I.
Chile sin Mundial II
Al final del día, la soberbia siempre termina costando caro. El fútbol chileno debe recuperar la humildad
Esteban Meza