Tenencia de armas
A raíz de la reciente presentación del candidato presidencial José Antonio Kast en el programa de televisión Tolerancia 0; dentro de todos los temas tratados surge uno fundamental que ha estado en boga nacional las últimas semanas: La tenencia de armas por parte de la población civil.
Las transgresiones a la propiedad privada no se debiesen permitir, de eso estamos claros, y nuestra defensa del bien jurídico vida tiene que estar por sobre toda otra cosa. Además la delincuencia ha escalado a niveles impensados, la sensación de peligrosidad que actualmente sufrimos no solamente en las calles sino que en nuestras propias viviendas; la osadía de ladrones y asaltantes y la nula respuesta del gobierno frente a las problemáticas delictuales que acongojan a nuestra comunidad ha hecho que nos planteemos si poseer un arma en casa es lo correcto. Una mayor sensación de seguridad para el individuo como para su familia, protección frente a violaciones exteriores a nuestra morada, igualdad de condiciones frente al asaltante y un sinfín de otras cualidades, son las ventajas.
¿Pero está nuestra sociedad preparada para la tenencia legal de armas de fuego? Es la pregunta que todos nos realizamos frente a tal problemática, determinando tajantemente que sí, siempre lo ha estado, no sólo por tincada mía o de José Antonio Kast, sino que de la sociedad, por un principio tan simple como hermoso: "las personas buenas no necesitan reglas que los regulen, ellas ya son buenas de por sí; las personas malas siempre sabrán como saltárselas".
Todo delincuente que desee obtener un arma de fuego lo hará, sea por los medios que sea y para las intenciones que estime, en cambio las personas honradas y respetuosas de la ley debemos ceñirnos a los antojos ideológicos de camaristas que dentro de sus cabales no vislumbran la realidad chilena.
Chile necesita defenderse, la sociedad civil necesita defenderse.
Matías Alejandro Gutiérrez Paredes
Esta no es justicia
El domingo pasado, luego de leer las declaraciones que siguen me percaté, con asombro, que no habían sido hechas por un militar, sino que por un senador de la República: "Me están aplicando un delito que no existe. En forma completamente arbitraria e injustificada, se me ha negado el derecho a defensa, lo que atenta en contra del principio de la igualdad ante la ley y del debido proceso. Esta no es justicia, es linchamiento".
Adolfo Paúl Latorre
¿Y el voto nulo?
Con esta cita de José Saramago: "Los políticos prefieren la abstención al voto en blanco. Con la abstención han vivido siempre y han encontrado una forma de justificarlo todo", los diputados Gabriel Boric y Giorgio Jackson inician su proyecto de ley -Bol. 11.453-07 del 20.09.2017-, mediante el cual proponen "modificar la Carta Fundamental para reconocer validez al voto en blanco en elecciones populares".
Al final del numeral 6 de los "Antecedentes" señalan: "No existe hoy en Chile tampoco otro mecanismo que permita la expresión de un voto de disconformidad o de rechazo a las alternativas o candidatos en votación"; en el 2. de los "Considerandos" dice que: "la expresión de insatisfacción con todas las alternativas o candidatos en una elección popular es una opinión política válida y que el voto blanco es una herramienta adecuada para dar forma institucional a dicha opción" y en el 6 además, se expresa por tanto que, "esta reforma constitucional busca permitir la expresión de disconformidad con las alternativas y candidatos sometidos a votación popular, mediante la contabilización como válidamente emitidos de los votos blancos, es decir, aquellos que no expresen preferencia por ninguno de los anteriores, otorgándole efectos jurídicos en cuanto éste represente un mayor número que cualquier candidato, en cuyo caso, deberá repetirse la elección por una sola vez, no pudiendo dichos candidatos volver a presentarse".
¡Bravo!, pero al parecer estos "noveles" diputados y "sus asesores" para mejor legislar ignoran que los votos "en blanco" significan que a él/los votante/s le/s da lo mismo quien salga electo. En cambio, "el voto nulo" sí es manifestación de disconformidad, insatisfacción, rechazo y repudio con todas las alternativas o candidatos en una elección popular, pero especialmente para con toda nuestra auto-desprestigiada clase política.
Ahora, no obstante que en el inciso tercero del art. 26 y en el sexto del 111, que quieren reemplazar, se habla clarito de los votos "en blanco y 'los nulos'", como adrede pasan por alto a estos últimos, porque legislar a su respecto en los términos que señalan, sería hacer un llamado a la ciudadanía a "votar nulo" para que la política en Chile cambie de manera radical, como lo he venido haciendo desde hace ya bastante tiempo.
Jorge Saavedra Moena