Familias construyen veleros para fomentar actividades náuticas en Octay
CARPINTERÍA. La actividad se realiza en un taller de construcción en madera organizado por un arquitecto y apoyado por el municipio lacustre. Los participantes son de una escuela municipal.
Con martillo, huincha y serrucho en mano, un grupo de alumnos de la escuela básica municipal Alberto Hurtado de Puerto Octay, trabaja junto a sus padres en la construcción de veleros hechos con maderas nobles, con el objetivo de recuperar el uso navegable del lago Llanquihue mediante la realización de actividades náuticas, una tradición que se ha ido perdiendo en el tiempo, en la comuna.
La iniciativa es desarrollada gracias al taller de construcción náutica en madera, liderado por el arquitecto Rodrigo Puchi y apoyada por el municipio octayino, el que finalizará con la botadura al agua de las embarcaciones en el sector de playa Centinela, para comenzar el aprendizaje de las técnicas de navegación a vela.
En la novedosa actividad que se realiza en los ex galpones de la empresa Anasac, ubicados en calle Independencia, frente a la Biblioteca Municipal, participan tres grupos de la comunidad escolar del recinto, además de dos familias octayinas. El objetivo del taller que se realiza los sábados y domingos, entre las 10 y 17 horas, es construir una embarcación de vela ligera tipo Optimist, cuya eslora o longitud es de dos metros 30 centímetros aproximadamente.
Novedad
Los tres grupos de escolares están compuestos por alumnos de séptimo y octavo básico, los que fueron invitados a participar por el Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem), que financió los materiales de construcción de sus botes, que bordea los $450 mil a $500 mil.
Diego Antiñir, de 12 años, alumno de séptimo básico, y su madre María pensaron que el taller era cosa de armar la embarcación, similar a un rompecabezas, pero en la primera clase del taller realizada el sábado 26 de agosto les entregaron los materiales, herramientas y comenzó el trabajo.
"Esto ha sido muy entretenido, porque es distinto al resto de las cosas que uno siempre aprende. Trabajar con el tamaño en pulgadas y no en centímetros, me llamó mucho la atención. Además, está mi mamá y mis compañeros y nuestra gran meta es navegar en el velero que hicimos nosotros mismos", indicó Diego con un martillo en sus manos.
En ese mismo equipo participa Ariel Díaz, que acompaña a su único hijo, Leandro, alumno de octavo básico, quienes han aprovechado las jornadas para compartir tiempo juntos, lo que durante la semana es más difícil, según comentó el padre.
"Me gustó mucho el desafío de construir un velero, es interesante también pensar que después mi hijo aprenderá a navegar en un bote que ayudamos todos a construir. Es motivante. Soy carpintero y es gratificante que mi hijo vea en qué consiste mi oficio y podemos intercambiar conocimientos de un modo entretenido", explicó Ariel Díaz.
Recuperar el lago
El velero tipo Optimist se construye en una base de madera de pino cubierta con tableros de madera nativa como ulmo y coigüe y tiene una estructura en mañío. Una vez terminado se instala un palo de aproximadamente 3 metros de alto para la vela.
En otro de los grupos está Cristóbal Coronado, de octavo básico, que junto a sus padres Luis y Bernardita, trabaja en concretar un proyecto que reconocen es totalmente nuevo, pero que ha resultado ser un punto de unión familiar.
"Me parece excelente porque es volver a compartir sin tener que luchar con las redes sociales, para que tus hijos te den un tiempo. Espero que estos talleres se repitan en el futuro. Además, tenemos un bello lago en Octay, pero la gente ya ni se acuerda de cómo disfrutarlo, menos navegarlo o hacer deportes náuticos", comentó el jefe de familia, Luis Coronado.
De hecho, uno de los objetivos del taller es tener representatividad de niños y la comunidad de Octay en el Campeonato Nacional de Escuelas de Velas, donde participan más 100 niños de todo el país y que se realizará en la comuna entre el 28 y 30 de octubre próximo.
Rodrigo Puchi, arquitecto que lidera la iniciativa, explicó los veleros estarán listos a fines de septiembre y durante octubre se prepara a los escolares para que estén presentes.
"Queríamos hacer una actividad que convocara a la comunidad. Involucrar a todos los grupos para hacer algo que no es fácil, que necesita del uso de herramientas, materiales y paciencia, pero que una vez terminado genera una sensación gratificante, porque lo sientes propio", aseveró Puchi.
Agregó que el taller es el punto inicial de las actividades del Centro de Oficios Tradicionales que funcionará precisamente en los ex galpones. "El objetivo es vincular la herencia patrimonial de Octay con una fuente de desarrollo local para que la comunidad revalorice su ciudad y su entorno", comentó el profesional.
Por su parte, la alcaldesa de Puerto Octay, María Elena Ojeda, explicó que el taller demostró el interés de la comunidad por desarrollar actividades asociadas al lago, "queremos que las personas se reencanten con su lago, no puede ser que tengamos la orilla sólo para mirarla sin que podamos disfrutarla. Qué mejor que recuperar la tradición de navegar por sus aguas y hacer deportes náuticos", manifestó.
construyen los grupos de escolares y familias de Puerto Octay en el taller. 5 veleros