Tres cambios fundamentales traerá la elección parlamentaria del próximo 19 de noviembre para la provincia. Y muy visibles para la opinión pública. Primero, como nunca antes desde el retorno de la democracia, los comicios para elegir a los nuevos diputados tendrán en competencia la no despreciable cifra de 33 candidatos; bastante más que los ocho de la elección anterior, en el año 2013. Segundo, el territorio que representarán los futuros parlamentarios ya no se circunscribirá sólo a Osorno y las comunas aledañas, en lo que era el antiguo distrito 55, sino que ahora, en el nuevo distrito 25, abarcará a todas las comunas de la provincia más cinco comunas de la provincia de Llanquihue: Fresia, Frutillar, Llanquihue, Los Muermos y Puerto Varas. Y tercero, de esos 33 postulantes, y a diferencia de prácticamente toda la historia política de esta parte del país, en esta ocasión habrá más mujeres que varones en competencia (15 versus 13).

Las dos primeras modificaciones obedecen a las transformaciones efectuadas al sistema electoral, que transitó desde el binominal hasta uno proporcional moderado, y que reconfiguró los distritos electorales y permitió la inscripción y participación de más partidos políticos. La tercera, en tanto, es producto de la Ley de Cuotas, que obliga a las colectividades a tender hacia una mayor igualdad de oportunidades entre ambos géneros, estableciéndose que al menos el 40 por ciento de los postulantes deben ser mujeres.

La aparición de más postulantes compitiendo por representar a un territorio mayor, además de exigir la realización de una campaña que demandará más recorridos y más encuentros con las comunidades locales, les impondrá también la tarea de articular discursos en los que identifiquen los elementos comunes de la zona que va desde San Pablo hasta Puerto Varas, entre los que naturalmente habrán de estar la agricultura, el turismo, la migración campo-ciudad y la red caminera, entre otros. De hecho, los aspirantes al Parlamento habrán de tener conciencia que este nuevo distrito 26 necesitará una adecuada representación en el Congreso; y que tan importante como lo será legislar, también lo será llevar los problemas de esta parte del sur hasta los órganos de decisión, muchas veces para levantar la voz y exigir mayor compromiso de parte del Ejecutivo.

¿Qué se quiere de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) en los próximos 10 años, mirado desde la perspectiva del Estado? ¿Que sea competitiva? ¿Que desaparezca de a poco? ¿Que se salven los que puedan? ¿Qué dice el Estado al respecto? Si la respuesta es apoyar a la AFC para que sea rentable, eficiente y atractiva, entonces se debe trabajar fuertemente en motivar a los jóvenes a que sean la posta de esta generación.

La AFC es múltiple rubrista. Al interior de nuestra Corporación de la Carne, por ejemplo, tenemos representantes de estas condiciones, quienes son parte, a su vez, de la llamada Red de la Carne y Leche.

Estos subsectores del agro precisamente, la leche y la carne, han pasado por muchas complicaciones de mercado, clima y económico, entre otros. Es por ello que para seguir en estos rubros, haciéndolos competitivos y rentables, los pequeños productores necesitan que el Estado los apoye permanentemente. Hoy es el Indap el que ha estado al lado de este segmento, colaborando con sus programas que pone a disposición, como el programa de SIRSD-S, PDI, riego, asesoría técnica y mejoramiento genético, entre otros, pero cada día los recursos económicos son más escasos, porque han aumentado considerablemente los clientes usuarios de Indap, y las necesidades también son ilimitadas.

Frente a lo anterior, por ejemplo, el SIRSD- S del año 2017 quedó con 965 planes de manejo aprobados, pero sin financiamiento, que serían unos $ 805.000.000. Necesitamos que se le otorguen más recursos para poder financiar todos los planes de manejo aprobados y además, no hacerle cambios en la profundidad de la toma de muestras de suelo, que va en desmedro de la productividad de los suelos de la AFC.

El programa de asesoría técnica debe ser permanente, de calidad y especializado por rubro y tipo de GTT. Se debe incorporar con más fuerza las energías renovables. Creemos que todos los programas deben ser orientados de acuerdo a lo que señalen las necesidades reales de los productores de las AFC, acorde a los mercados y tecnología que está disponible para ser más competitivos y eficientes.

Proponemos que se implemente un programa de retención de vientres de leche y de carne para la AFC con incentivo. Que el BancoEstado se incorpore y sea socio estratégico para las AFC, otorgando créditos blandos y a largo plazo, con tasas de interés inferior al 5% anual, fijas anuales. Que se incorpore Corfo con programas diseñados especialmente para la AFC. Ojalá cada día sean más los organismos públicos que apoyen nuestra actividad como pequeños productores.

Jaime Altamirano, director

de la Corporación de la Carne