Chile está viviendo el Mes de la Solidaridad, que se encarna en nuestro San Alberto Hurtado y que en la Región de Los Lagos se manifiesta en múltiples obras que cobijan las necesidades de los desvalidos, niños, adolescentes y adultos. Alojamiento y alimento, talleres y asistencia, búsqueda de un trabajo son algunas de las líneas de acción de la obra más señera de San Alberto, el Hogar de Cristo, que continuamente está entregando nuevas opciones para ayudar a la gente más necesitada de la sociedad.
San Alberto falleció el 18 de agosto de 1952. La insigne poetisa Gabriela Mistral dejó un recuerdo y una tarea: "Duerma el que mucho trabajó. No durmamos nosotros, no, como grandes deudores huidizos que no vuelven la cara hacia lo que nos rodea, nos ciñe y nos urge casi como un grito…".
El mismo año de su muerte el Padre Álvaro Lavín le sugiere al Padre General que se inicie su proceso de beatificación y finalmente, el 16 de octubre de 1994, el Papa lo beatifica en la plaza San Pedro del Vaticano.
Todo lo que realiza actualmente el Hogar de Cristo en Los Lagos, y en la provincia de Osorno, se grafica en la vida y obra del santo, con su intensísima acción económica- social, luchando por la justicia para el mundo trabajador y ocupando estrados en muchos países para entregar su mensaje. Y nos lo recuerda cada día el llamado de Gabriela.
La Región y provincia de Osorno necesitan que no volvamos la cara a esa realidad de pobreza y necesidades que muchos parecen desconocer. El desafío del Hogar es una gota más para encontrar caminos que requieren de una conducta solidaria, más aún cuando en Osorno existen 767 familias que viven en los campamentos, símbolos de la pobreza.
Ojalá el Mes de la Solidaridad entregue en la zona muchos ejemplos de lo que fue la vida tan corta y la obra tan larga del santo de Chile.