Jorge Bueno
"Me considero una sureña de campo en medio de la capital". Así se describe la osornina Alejandra Arancibia Hebel, que pasaba los fines de semana en el predio de sus abuelos maternos en el sector Nochaco. Ahí comenzó la pasión por la repostería, por los grandes sabores y mezclas.
Alejandra actualmente está radicada en Santiago y participó este fin de semana en la feria de repostería más importante del país, llamada "La Repostera", que se realizó por tercera vez en el Santiago Business and Conference Center, en la comuna de Vitacura, con alta afluencia de público.
-¿Cómo se gestó tu participación en la feria "La Repostera"?
-Como casi todo hoy en día, las personas estamos relacionadas por Facebook según nuestros gustos y desde que descubrí mi pasión por la repostería creativa, comencé a meterme en diferentes grupos, tanto nacionales como internacionales, y en uno de esos grupos su administrador hizo la invitación a participar en esta exposición. Luego coincidí con esa misma persona en un seminario que hizo un maestro en repostería creativa y nos conocimos capacitándonos junto con otros artistas. Bueno, a los pocos días él me escribió para saber si iba a participar (yo le había manifestado mi intención de participar un tiempo atrás) y dije que sí.
-¿Desde cuándo está en Santiago?; ¿Por qué se fue de Osorno?
-Me vine por amor y en realidad me fueron a buscar. Y aquí sigo, actualmente tengo una hermosa familia. Estudié en el Colegio Alemán y pasaba los fines de semana en el campo de mis abuelos maternos en el sector Nochaco. Por eso me considero una sureña de campo en medio de la capital.
-¿Y cómo comenzó el negocio de la repostería?
-Soy ingeniero en marketing, experta digital, tengo mi tienda virtual y manejo el negocio totalmente por internet…
Amor por la repostería
-¿Pero el tema de la repostería comenzó acá o en Santiago?
-Está en la sangre. Mi abuela de origen alemán era una gran cocinera y repostera, junto a ella hice mis primeras cosas dulces. Después la vida te lleva a seguir diferentes caminos y finalmente hace unos meses decidí hacer de esto mi vida. Amo la repostería: decorar, crear, imaginar y concretar los diseños es fantástico y es tremendamente satisfactorio. Además, me ha permitido trabajar desde mi casa, porque tengo mi taller montado aquí. Así puedo estar con mi hijo de 3 años y con el grandote de 15. Eso es impagable.
-Es un sello sureño propio a tu trabajo en la capital...
-Sí, de todas maneras. Uso recetas de mi abuela y de mi mamá. Actualmente hago clases y como he tenido la fortuna de poder tomar clases con grandes profesores extranjeros, he aprendido buenas técnicas y secretos que me encanta compartir con las alumnas, ya que aunque no lo crean, este arte tiene muchas técnicas e implica mucha práctica. Como ya pasé por eso, me gusta facilitarle la vida a las que quieren comenzar en este bello mundo.
-¿Cuáles son las expectativas de tu emprendimiento 'Tortas Soñadas'?
-Es bonito mostrar tu arte y ser validado por tus pares. Yo quiero consolidarme con mi marca, mi sello y mi estilo en decoración y espero llegar a tener una tienda real y ojalá seguir creciendo como profesora, porque me encanta enseñar sobre esta disciplina.
-¿Y piensas darte una vuelta por Osorno?
-Con la cantidad de trabajo que tengo es difícil un viaje de ocio, pero no lo descarto cuando alguien me invite a hacer clases (se ríe).
"Está en la sangre. Mi abuela de origen alemán era una gran cocinera y repostera, junto a ella hice mis primeras cosas dulces"."
fue el año en que la repostera Alejandra Arancibia decidió irse a vivir a Santiago. 2010
de junio y el 1 y 2 de julio se realizó la Feria La Repostera, en Santiago, donde participó Alejandra. 30