Bomberos de la Segunda reciben su nueva "joyita": un carrobomba norteamericano
COMPRA. Se trata de una máquina de 1998, bien cuidada, con 27 mil kilómetros.
Buscaron hasta encontrar un carro de bomberos que tuviera las condiciones ideales para el trabajo del combate al fuego y que pudieran adquirir con los recursos reunidos en rifas, bingos y otras actividades.
Los integrantes de la Segunda Compañía, liderados por Nelson Gómez, se propusieron adquirir un carro con ciertas cualidades que favoreciera el combate al fuego en cualquier lugar y finalmente lograron, a través de un intermediario, conseguir un carro E-ONE, con 27 mil kilómetros recorridos, en buenas condiciones. La máquina fue trasladada por tierra desde el puerto de San Antonio hasta La Unión.
"Es un logro en el cual se involucró toda la compañía. Buscamos los medios y en las páginas de internet hasta encontrar esta máquina, que tenía un precio mucho mayor, ya que nuevas valen más de 280 millones de pesos, hasta que consideraron nuestra condición de bomberos voluntarios, nos rebajaron a casi la mitad del valor original y fue enviado al puerto de San Antonio, donde fuimos a retirarlo con la factura de la compra", explicó el director de la compañía.
Al puerto fueron el director, los comandantes y el oficial de máquina encargado de la conducción de la unidad, que arribó a la ciudad la mañana del viernes y fue recibido con la tradicional cortina de agua de bautizo en el centro.
Características
Se trata de un carro del año 1998, muy bien cuidado, con extintores, pitones, 300 metros de manguera, con cabina separada, donde va el conductor y el oficial a cargo y detrás de ellos hay espacio para 10 voluntarios cómodamente ubicados y donde incluso pueden cambiarse vestuario.
Es petrolero, mide 11,2 metros de largo, que a juicio de algunos pudiera tener algún problema en las estrechas calles de la ciudad, pero la posibilidad de lanzar 300 metros de mangueras, facilitará a los bomberos atender cualquier siniestro que ocurra.
A juicio de los voluntarios, es un carro que requiere la ciudad, cuya población crece y aumenta la frecuencia de llamados para los bomberos, quienes deben contar con los elementos necesarios.