A todos nos falta por cumplir
Más de 100 familias sufrieron innecesariamente la angustia, aunque por pocos días, de tener que dejar sus casas sin tener otro lugar adonde ir. "La tarea de terminar con los campamentos no puede ser sólo de las familias y de Techo"
Durante estos 20 años de existencia como organización, hemos sido testigos, desde el trabajo territorial en campamentos, de muchas buenas noticias que han afectado la historia de distintas familias. Hemos visto cómo gracias a la organización, lucha y perseverancia de miles de familias de campamentos, hoy en día gozan de una vivienda definitiva y un barrio levantado a punta de esfuerzo y anhelos.
Nos enorgullece que cientos de familias hoy disfruten de una vivienda definitiva, de un barrio seguro, donde pueden comenzar a desarrollarse plenamente en distintos ámbitos de sus vidas. Pero no nos enorgullece que aún cientos de familias vivan con el miedo a ser desalojadas, por encontrarse en un terreno con tenencia irregular, incluso cuando falta poco tiempo para que les entreguen las llaves de lo que se convertirá su hogar. Un claro ejemplo es la falta de criterio y el desconocimiento de los derechos de las personas por parte de EFE al entregar una carta a las familias de los campamentos Caipulli, Puerto Aravena y Ferroviario en Osorno, dándole fecha límite para abandonar los terrenos en el cual se encuentran emplazados, llenando de miedo y angustias las vidas de cientos de familias que no querían terminar en la calle por un posible desalojo, sobre todo porque están a meses de conocer su nuevo barrio.
A 20 años del nacimiento de Techo-Chile, sentimos que a todos nos falta por cumplir. Como país debemos exigir que se garantice el derecho a la vivienda para todas las personas, entendiendo que es la base para gozar de otros derechos como el agua, la salud y la educación del cual hoy más de 2.500 familias no tienen acceso.
Debemos terminar con la brutal desigualdad que afecta profundamente la vida de niños, jóvenes, hombres y mujeres que ven diariamente truncados sus sueños, producto de esta estructura país. Es nuestro deber contribuir a la construcción de un Chile donde nuestros derechos no dependan de nuestra capacidad de pago, donde nadie se vea obligado a vivir en un campamento.
La tarea de terminar con los campamentos no puede ser sólo de las familias y de Techo. Invitamos a todos los actores de la sociedad a seguir con esta lucha, a que juntos podamos aportar a transformar Chile en un país justo y sin pobreza.
Giovanna Moreira Almonacid, directora regional de Techo-Chile