Paola Rojas

Con 23 establecimientos educacionales más que se incorporan, parte el denominado "año tres" del ámbito de educación ambiental del Plan de Descontaminación de Osorno que desde 2015 ya había comprometido a otras 48 instituciones de enseñanza básica, media y preescolar.

La educación ambiental forma parte de los cuatro ejes en los que se basa el PDA, que son el uso correcto de la leña, el recambio de calefactores y la aislación térmica de viviendas.

Hasta la fecha, los establecimientos educacionales osorninos que trabajan con el plan, con material enfocado para cada ciclo como láminas, periódicos e instrumentos meteorológicos y de medición de calidad del aire, en la práctica han ido ajustando y adaptando el material incluso perfeccionándolo, como es el caso del Colegio Shaddai, que incorporó conocimientos en robótica para perfeccionar el uso de ta tecnología.

Buenos resultados

Andrea Fuentealba es la jefa del programa de Educación Formal del PDA, explicó que el balance al tercer año es positivo, ya que solo han habido complicaciones en cuanto a las comunicaciones con los establecimientos, lo que se perfeccionó incorporando a un docente encargado en la ciudad que coordina estas labores entre colegios.

El seremi de Medio Ambiente, Jorge Pasminio, indicó que el balance sobre el trabajo con recintos educacionales ha sido positivo, ya que durante los dos primeros años más de 50 instituciones de enseñanza básica y media, científico humanista y técnica, además de preescolar se unieron al PDA para impartir contenidos relacionados a la calidad del aire.

Añadió que ahora, en el tercer año en que se trabaja con instituciones educacionales, fueron 23 más las que se sumaron a esta labor, con lo que en total hay 71 establecimientos adheridos, por lo que en la práctica la cantidad de estudiantes involucrados en el tema supera los 7 mil.

"Si esta cantidad de niños y jóvenes la multiplicamos por sus familias, estaríamos cercanos a una cifra de 30 mil personas en la comuna de Osorno, relacionadas con la educación ambiental. Estamos muy contentos de que la parte de la educación formal tenga un resultado importante".

Experiencia exitosa

Oscar Plaza de los Reyes es docente del Colegio Shaddai y es quien está a cargo del taller de robótica y tecnología, y junto a sus alumnos está utilizando un prototipo de sensor que mide el material particulado MP 2.5, con lo cual saben si se está frente a un episodio de mala calidad del aire en la ciudad.

Este sensor es parte del kit que fue entregado dentro del programa del plan de descontaminación, el que además incluía arduinos, dispositivos que fueron cambiados por otro denominado raspberry, que es una especie de computador de bolsillo.

Ese nuevo dispositivo recibirá la información captada por el sensor, enviándola a tierra, todo esto durante su vuelo.

"Estamos ideando una especie de canasto, porque tiene que ir el dron, el raspberry y más abajo el sensor de 2.5"

Agregó que la idea es también poder transmitir vía streaming desde que comience el lanzamiento, luego durante el vuelo mientras vaya captando la información.

La subdirectora del colegio, Graciela Ávalos, agregó que el colegio cuenta con un grupo de docentes que está trabajando con gran motivación, entre los que se cuenta el profesor Plaza de los Reyes, por lo que se le impulsó a realizar un postítulo en robótica, lo que luego derivó en que el taller del área aportara en el plan de descontaminación.

También el establecimiento con fondos de la Subvención Escolar Preferencial (SEP), financió la compra de más material tecnológico para trabajar fuertemente en el proyecto medioambiental, con la colaboración de la Universidad de Los Lagos (ULagos).

Uno de los nuevos planteles que se unió al plan de educación formal del PDA es el Colegio Baldomero Lillo, ubicado en Rahue Bajo, donde su director, Juan Carlos Pradines, aseguró que este establecimiento particular subvencionado por mucho tiempo buscó un apoyo de este tipo, ya que están insertos en un sector crítico, donde el sistema de calefacción en las 20 salas es a leña, por lo que les urge contar con un producto seco y certificado, además de que las familias de los estudiantes también tomen conciencia de ello.

"Buscamos que nuestros alumnos tomen conciencia del problema para que lo transmitan a los apoderados. Sabemos que muchas de nuestras familias no tienen posibilidades de tener leña seca porque cada vez es más cara, pero por lo menos los niños harán conciencia de no quemar plásticos u otros contaminantes", dijo.

establecimientos desde jardines hasta la enseñanza trabajan con el plan. 71