Ideología de género
Hay demasiada ideología política que se fundamenta solo en ideas falsas para interpretar, de forma tendenciosa e interesada, un hecho determinado, manipulando conscientemente la veracidad de los hechos. El propósito de la ideología es instalar en la ciudadanía un símbolo, aparentemente muy atractivo, pero claramente inexistente y que de lograr seguidores, éstos solo terminan perjudicándose y favoreciendo las pretensiones de poder de sus autores.
Una de las falsas ideologías de nuestros tiempos es la "ideología de género", que busca instalarse, nuevamente, a través de la manipulación y el engaño, usando todos los medios posibles (poder) y el propio sistema de educación para manipular las mentes inocentes de nuestros niños. La ideología de género pretende destruir la institución matrimonial y la propia maternidad, presentándola como una esclavización de la mujer.
Soy uno de quienes aceptan la homosexualidad y rechazan la homofobia, pero igualmente me manifiesto contrario a la ideología de género, porque ésta pretende promover la minoría y la singularidad, partiendo de la premisa absolutamente falsa que el hombre no nace hombre y que la mujer no nace mujer, sino que ambos con género neutro y que las orientaciones sexuales se desarrollan y cambian durante la vida, las veces que uno quisiera, lo que es totalmente falso, porque nacemos hombre o mujer y así también morimos… Los casos distintos son excepcionales de la naturaleza humana y, por cierto, respetables como tales. En vez de obligar el Ministerio de Educación la existencia de un tercer baño en los colegios, tal vez corresponda la existencia solamente de baños individuales iguales para todos.
La Nueva Mayoría pretende mediante instructivos ministeriales y proyectos de ley instalar en Chile la ideología de género y con ello iniciar la invasión futura de las conciencias de nuestros queridos hijos con una gigantesca y nueva falsa ideología.
Harry Jürgensen Rundshagen, ex consejero regional
Día de la Madre
Ninguna tarea humana alcanza la perfección. Sin embargo, algunas pueden rozar la belleza.
Yo te honro, madre, por mostrar la belleza de la vida en lo cotidiano de una espera nocturna ya de vuelta de una salida de amigos; la belleza de dedicarse con pasión a cultivar la mente y el espíritu; la belleza de buscar la propia identidad sin la contaminación de moda; la belleza de construir familia en la convivencia alrededor de la mesa, de la celebración, del evento especial, del buen libro, de la conversación. Yo te honro, madre porque siendo una tarea ardua y compleja, incluso en los momentos difíciles, muestras la belleza de la vida honrada, de la vida apasionada, la belleza del otro.
Te honro por haber sido refugio tantas veces, corrección varias más, por haber estado ahí en su minuto y por no haberlo estado. Te honro por haberme amado humanamente e imperfectamente, porque me acercaste primero a la experiencia de amar a otros de igual manera y porque me empujaste a querer encontrar mi modo de hacerlo.
Carolina García, vocera Fundación Voces Católicas
Día de la Madre y comercio
La semana pasada escuchaba las expectativas que tenía un entrevistado asociado a la Cámara Nacional de Comercio respecto de las positivas cifras que alcanzó en marzo el índice de actividad de comercio (IAC), señalando su confianza que dicho indicador se estabilizara e incluso creciera al alero del círculo virtuoso de un mayor consumo, mayor producción, mayor crecimiento, mejores ingresos y mayor consumo. El tenor de dicho mensaje es una cantinela repetida que se escucha en boca de la mayoría de los economistas que desfilan por noticieros centrales, matinales, programas de radio, periódicos de circulación nacional y local. Se escucha tanto que, de verdad, creo que es cierto. Más aún, cuando fui al supermercado cercano a mi hogar y vi las innumerables "ofertas" por el próximo Día de la Madre, promocionando electrodomésticos de distinto tamaño y función, así como celulares y televisores súper HD de 50 o más pulgadas, me sentí en Jauja. Sólo debía adquirir alguno de esos productos y traducirlo en el cariño que siento por mi progenitora. Después me enteré que en el concierto internacional no existe un "Día de la Madre", sino que existe un día mundial de las madres y los padres, que se debería celebrar el 1 de junio. Pero en este país se conmemora el 10 de mayo y que por algún extraño motivo se traslada para el domingo que más acomode al retail criollo.
Mayor consumo-mayor producción-mayor crecimiento. Constituye al parecer la triada perfecta aceptada sin matices, por políticos de profesión, economistas neoliberales de corazón y empresarios por convicción. Por el contrario, promueve de una manera desenfrenada el consumismo vano y el endeudamiento superlativo.
Marcelo Saavedra Pérez