Tras los eventos que provocó la marea roja en la Región de Los Lagos durante 2016, quedaron de manifiesto un conjunto de insuficiencias respecto de la veracidad y acuciosidad del Registro Pesquero Artesanal (RPA). Así, el instrumento que debe otorgar un reflejo preciso de la cantidad de personas que se dedican a la pesca artesanal a lo largo del país, hoy se encuentra en proceso de revisión y limpieza. Es reconocido por los propios dirigentes de la pesca artesanal, la autoridad del sector y la comunidad pesquera, que este registro incluye a muchas personas que no se dedican realmente a las actividades de la pesca artesanal, con lo cual se distorsionan diversas herramientas.
Un caso dramático es el que viven los pescadores de las Islas Desertores, que al no haber sido debidamente informados para inscribirse en el RPA, hoy tienen vedado el acceso a la gran mayoría de las especies existentes en sus costas. Otro ejemplo claro es la distribución de cuotas de pesca, la que se hace entre muchos inscritos, pero entre pocos pescadores, dando lugar a la práctica irregular de la venta de cuotas entre aquellos que no pescan y los que sí lo hacen.
Adicionalmente, el Registro Pesquero Artesanal es regionalizado, es decir, los pecadores de la Región de Los Lagos sólo están autorizados a pescar en esa zona y no en otra, con la excepción de las zonas contiguas. De esta forma, en la práctica los pescadores de una región deben "comprar cuotas" a los de la otra, transformándose estos últimos en rentistas del mar que asumen una especie de propiedad sobre los recursos.
He solicitado al Ministerio de Economía considerar la reformulación del Registro Pesquero Artesanal, de modo que contemple las situaciones descritas, en especial para posibilitar que los pescadores de zonas aisladas puedan inscribirse en determinadas pesquerías. Asimismo, esta reforma debe incluir la creación de macrozonas de registro, de manera que éstas sean coincidentes con las pesquerías que se desarrollan en ellas.
Adicionalmente, es imperativo considerar los recursos para el desarrollo de los estudios correspondientes de las nuevas pesquerías, entre ellas la jibia, la sierra y el atún, que como efecto del cambio climático, hoy son capturadas por pescadores desde San Juan de La Costa hasta los mares interiores del archipiélago de Chiloé.
Rabindranath Quinteros Lara, senador por la Región de Los Lagos