Prácticamente concluido ya el período estival y ante la inminencia del descenso de las temperaturas que traerá el otoño a la ciudad, es inevitable volver a poner nuevamente la atención sobre el complejo problema de contaminación atmosférica que sufre el radio urbano de Osorno entre abril y septiembre, el cual en los últimos años ha forzado el debate público hacia las mejoras institucionales y cambios de hábito familiar que implica luchar contra este flagelo. El principal instrumento de política pública que se ha generado para recuperar el aire que respiran los osorninos es el Plan de Descontamina Atmosférica (PDA), que entró en vigencia el 1 de abril del año pasado y que pretende, en un plazo de 10 años desde esa fecha, reducir en un 84 por ciento la emisión de partículas tóxicas de la incorrecta combustión de las estufas a leña.

En este sentido, la implementación del PDA incorporará para esta temporada, que se iniciará dentro de 28 días más, dos novedades relevantes: la primera será, tal como se informó a fines del año pasado, la eliminación de los siete polígonos afectos a la restricción del uso de la leña, pasando ahora a sólo un gran perímetro que abarcará a toda la ciudad; y el segundo, reportado esta semana, el mejoramiento del modelo predictivo de la calidad del aire, el que debería redundar en una mayor cantidad de aciertos a la hora de decretar jornadas de preemergencia o emergencia ambiental. Este último elemento asoma como fundamental para que las decisiones de la autoridad, que implican un impacto en las decisiones de calefacción de los hogares, sean realmente efectivas y se tomen con la debida oportunidad.

En síntesis, el modelo predictivo incluirá ahora el factor de las altas presiones en la zona, el cual, según un estudio elaborado por la Universidad Católica de Valparaíso, es determinante a la hora de prever los días en que habrá episodios críticos de contaminación. La razón radica en que tal condición meteorológica trae días con cielos despejados y temperaturas muy bajas, escenario propicio para la concentración de las partículas contaminantes.

Ya que este año habrá un único polígono para la restricción, la posibilidad de una mayor proporción de aciertos en el modelo predictivo puede llegar a ser un factor determinante.

Respondiendo a una inquietud mundial, nuestro país propició hace más de una década la creación de un programa de eficiencia energética (PPEE) con el fin de que nuestra sociedad tienda hacia el uso eficiente de la energía. En líneas generales, este concepto se trata de lograr un crecimiento económico a tasas mayores que el aumento del consumo de energía. Esto significa abordar la matriz energética en cada uno de sus sectores (industrial, minero, transporte, comercial, público, residencial y eléctrico), generando una política con lineamientos y estrategias que tiendan a racionalizar el consumo de energía.

En los hechos, hemos presenciado el éxito de algunas de estas iniciativas y, por otra parte, hemos visto también la dificultad o lentitud con que otras iniciativas han permeado en los distintos sectores. Nuestro gremio, como uno de los actores principales en este desafío de largo plazo, ve de suma importancia no bajar los brazos y continuar en esta senda, promoviendo permanentemente el uso eficiente de la energía no sólo en el sector edificación, sino también en toda la sociedad.

A un año de su creación y dando ejemplo en la zona sur, la Comisión de Eficiencia Energética y Edificación Sustentable de la Cámara Chilena de la Construcción Osorno ya cuenta con un rumbo definido, el cual pretende aportar a la comunidad osornina y a la Región de Los Lagos. Desde su conformación, esta comisión cuenta con la participación activa y comprometida de socios de nuestra Cámara Regional, además de representantes de los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Energía y Medio Ambiente.

Nuestro trabajo para este año 2017 se ha delineado en tres temas, los que será abordados por los grupos de trabajo: Vivienda y Aislamiento, Energía y Materiales y finalmente Formación y Difusión. Con ello, lo que pretendemos es acercar en los años venideros a la comunidad a distintas actividades de carácter técnico como charlas y seminarios, así como avanzar en temas prioritarios como son el apoyo al Plan de Descontaminación de Osorno, la difusión y posterior implementación de nuevas tecnologías eficientes y la formación de capacidades y competencias en las nuevas generaciones. Osorno, en esta y otras materias, se merece el compromiso de su gente.

Claudio Poo Barrera, vicepresidente

de Gestión de la CChC Osorno