Ladrón de bicicletas
Será relevante el rol que asuma el Sernac a la hora de fiscalizar los eventuales abusos que cometan las empresas de estacionamientos. "Una sociedad mejor es posible y lograrlo en parte depende que cada uno quiera sumarse a ello"
Está por terminar la temporada de vacaciones y se avecina a pasos agigantados el mes de marzo, con toda su carga de exigencias, principalmente laborales y educacionales, por lo que estas últimas semanas han sido muy propicias para el descanso y el entretenimiento. Por otra parte, los incendios forestales que afectaron a varias regiones del país han marcado el comienzo de este año, con un escenario desolador, con zonas enteras destruidas por el paso del fuego, devastando todo como en una guerra.
La situación hace recordar un clásico del cine: "Ladrón de bicicletas", película italiana dirigida por Vittorio de Sica el año 1948, ambientada justamente en la Italia de postguerra.
Aun cuando es necesario ver la película para comprenderla, ésta trata de un padre de familia que sufre el robo de su bicicleta, que es su fuente de ingresos. Al perderla, perderá también su trabajo y con ello la posibilidad de proveer recursos para la subsistencia de su familia.
La película retrata la lucha por la sobrevivencia, algo tan vigente hoy como lo fue en la Europa post Segunda Guerra Mundial. Tener una bicicleta para trabajar, para simplemente subsistir, lamentablemente debe tener muchos símiles en el Chile de hoy, en pleno siglo XXI, en que la situación de los trabajadores es deficitaria, no existe estabilidad laboral y parece creerse que la productividad de los trabajadores aumentará con largas jornadas laborales que dejarán escaso tiempo para descansar y recrearse.
La película "Ladrón de bicicletas" trata también de la opresión. El protagonista se encuentra oprimido y angustiado ante la situación que lo aflige, haciendo recordar lo que deben estar viviendo a diario muchos de nuestros compatriotas, en especial aquellos que perdieron todo en los recientes incendios forestales, no sólo sus viviendas y sus enseres, también sus fuentes de trabajo.
Osorno ha apadrinado a la comuna de Florida, ubicada muy cerca de Concepción, en la Región del Bío Bío, para colaborar en su reconstrucción, tarea en la cual toda ayuda es bienvenida. Los osorninos, a través de las organizaciones sociales a las que pertenecemos, también podemos colaborar. Una sociedad mejor es posible y lograrlo en parte depende que cada uno quiera sumarse a ello.
Jaime Sotomayor Neculman, abogado y magíster en Gestión Pública