"Es un orgullo estar en las grandes ligas a pesar de ser una institución pequeña"
Después de la frustrada incorporación al sistema de gratuidad de la educación superior en 2016, finalmente el Instituto Profesional Adolfo Matthei pasó este año a formar parte de las instituciones incluidas en la nueva modalidad.
El proceso para este año fue informado a través de la página web del Ministerio de Educación, tras lo cual la reconocida institución osornina comenzó a realizar los procedimientos necesarios para ser incluida. Junto con analizar la reforma a la educación superior, la rectora Andrea Mora analizó el proceso por el cual pasó el instituto y lo importante que es otorgar este beneficio a un número mayor de estudiantes.
-¿Cómo vivieron este proceso?
-En primer lugar aquí nosotros no recibimos una notificación formal por parte del ministerio, sino que nos enteramos por los medios y su página web, así que asumimos que ese era su conducto regular. Fue así que enviamos un carta en la cual manifestábamos nuestro interés por ingresar a esta oportunidad y así poder entregarle una oportunidad a todos aquellos jóvenes que tienen su vocación agrícola y una situación económica desfavorable. Hay que aclarar que aquí el único requisito que nosotros tenemos es que el estudiante sea egresado de cuarto medio, bajo esa lógica cualquier estudiante se puede matricular en nuestra institución.
-¿Cuántos estudiantes se verán beneficiados con la gratuidad?
-En nuestro primer proceso que terminó el 21 de enero teníamos 206 estudiantes matriculados, de los cuales 134 obtuvieron la gratuidad, lo que corresponde al 65%. De ellos, 72 son estudiantes de primer año y 62 de cursos superiores. Esto no es algo nuevo para nosotros, porque de los 84 años que llevamos como institución ese mismo porcentaje era beneficiado con la Beca Adolfo Matthei; por ser una institución sin fines de lucro nosotros siempre hicimos lo que el Estado pretende hacer hoy, por tanto, no nos afecta mucho nuestro sistema. La única excepción es que quedaban muchos estudiantes fuera, porque no nos alcanzaban los recursos para todos.
-¿Qué significa para ustedes ser parte de la gratuidad?
-Es un privilegio, nos permite contar con ventajas competitivas, por lo tanto, para nosotros es un orgullo estar en las grandes ligas a pesar de que somos una institución pequeña en cuanto a la cantidad de estudiantes, pero estamos al mismo nivel de instituciones con presencia a nivel nacional y que cuentan con una gran cantidad de estudiantes. Nosotros somos pequeños, pero buenos.
-¿Cuál era el sistema que ofrecían antes y en qué va a beneficiar el cambio?
-El objetivo único de la fundación es el instituto profesional, por lo cual se colocan a disposición los predios productivos del rubro lechero, ganadero y forestal, y todos los excedentes de esa producción se destinan o se reinvierten en educación . Bajo este nuevo sistema nos va a permitir invertir en los centros de prácticas para los estudiantes, en innovación tecnológica, en modelos de enseñanza, aprendizaje y en general en elementos que nos permitan la sustentabilidad productiva, porque acá nuestros estudiantes practican no en una sala de clases o en un laboratorio, sino que en las 650 hectáreas que contamos para ellos donde hay una actividad productiva real.
-¿Seguirán manteniendo sus propias becas?
-Mientras no conozcamos el funcionamiento operativo del sistema de la gratuidad, es obvio que las becas "Fundación Adolfo Matthei" se mantendrán, porque tenemos compromisos adquiridos con antelación, pero igual estamos evaluando reorientar estas becas a perfeccionamientos en el extranjero, como trabajos en Nueva Zelanda o postítulos, pero por el 2017 las becas se mantienen.
-¿Cree que la gratuidad traerá mayor cantidad de estudiantes a la institución?
-Sí, es evidente que traerá mayor cantidad de estudiantes, pero nosotros vamos a tener que hacernos cargo de la calidad y para ello tenemos que tener visión de futuro, y es por ello que en 2016 creamos, a través de un proyecto Mecesup, una unidad llamada Centro de Aprendizaje y Acompañamiento Estudiantil, que tiene por objetivo caracterizar a los estudiantes y apoyarlos en base a tutorías de nivelación de competencias según el perfil de egreso, para que los estudiantes que vienen de la ciudad puedan insertarse en este mundo rural y viceversa, y lograr equipararlos.
-¿Pretenden seguir creciendo como institución?
-No, nuestra capacidad instalada está copada, y la orientación del directorio siempre ha sido ser un centro de especialidad en términos de profesionales y técnicos en el área silvoagropecuaria. Uno nunca sabe, pero a mediano y largo plazo no está ampliar el área de conocimiento, queremos ser los mejores en Chile y por qué no, en el contexto latinoamericano.
-¿Qué opina sobre la nueva reforma a la gratuidad?
-Los cambios son buenos, creo que cuando hay un grupo humano de expertos que perfilan la educación de un país, no habría razones para cuestionar. Ahora, el cuestionamiento es en su operatividad, no podemos comprender como una reforma se hace entre cuatro paredes, con cero experiencia de las realidades de la regiones y de las instituciones, y es por esto que a la comisión acreditadora les costó mucho entender nuestra forma de acción, porque somos una de las pocas instituciones en Chile que tiene este modelo.
"No podemos comprender cómo una reforma se hace entre cuatro paredes, con cero experiencia de las realidades de las regiones y de las instituciones" "Por ser una institución sin fines de lucro, nosotros siempre hicimos lo que el Estado pretende hacer hoy, por tanto, no nos afecta mucho nuestro sistema ""