Legislar la violencia dentro del pololeo
En los últimos 4 años se han presentado dos proyectos de ley en tal sentido, sin prioridad alguna para su discusión en el Congreso.
Las escenas de celos, agresiones, humillaciones, insultos o hasta gritos entre pololos son situaciones más comunes de lo que se cree en las relaciones de pareja, sobre todo entre los jóvenes. Así lo reveló el sondeo "Percepciones sobre la Violencia en el Pololeo", desarrollado por el Instituto Nacional de la Juventud y el Ministerio de Desarrollo Social, estudio que reunió 1.012 casos de jóvenes de todas las regiones del país y de distintos niveles socioeconómicos.
Las conclusiones de la muestra son preocupantes. Al menos uno de cada dos jóvenes -51%- dice conocer a víctimas de violencia en el pololeo, mientras que un 88% reconoce saber de insultos, humillaciones o hasta gritos en las parejas.
El mismo estudio dio a conocer otro aspecto que llama la atención y es que sólo un 23% de los jóvenes afirma que realizaría una denuncia a Carabineros en el caso de sufrir este tipo de episodios de violencia en el pololeo, mientras que no más de un 41% reconoce que buscaría ayuda con gente de confianza.
Es importante recordar que muchas veces los graves hechos de violencia intrafamiliar o femicidios que suceden en los hogares tienen su génesis en el pololeo y es por ello que no resulta improcedente buscar mecanismos para educar a las parejas en sus relaciones.
Desde el Injuv reconocen que actos tan simples como revisar el celular de la pareja o sus conversaciones en las redes sociales constituyen un primer síntoma de violencia en la relación y es por ello que la institución ha iniciado una campaña, denominada #NoMásViolencia, que por una parte invita a denunciar estos hechos y a la vez permitir que se pueda tomar conciencia frente a acciones que son un verdadero germen de desconfianza y eventualmente violencia.
En 2013, el gobierno del Presidente Piñera presentó un proyecto de ley para sancionar la violencia en el pololeo y la Presidenta Bachelet impulsó otro en noviembre de 2016, pero ninguno ha tenido la urgencia para ser debatido en el Congreso. Cifras no oficiales estiman que el 10% de las muertes en manos de sus parejas ocurrió en relaciones de pololeo o expololos, una razón más para buscar medidas que frenen estas relaciones fatales.