Carolina Collins/Agencias
A través de un comunicado y tras una investigación interna, la Armada informó que detectó cinco nuevos casos de connotación sexual similares a lo que ocurrió en la fragata Lynch, donde un grupo de marinos instaló una cámara oculta en el dormitorio de sus compañeras.
El documento señala que existen otros cinco casos de "transgresiones a la normativa que debe observar el personal institucional en sus relaciones interpersonales", que han sido investigados y que fueron sancionados o están en vías de serlo, sin especificar detalles sobre cada uno de ellos.
El comunicado señala que esos casos "han sido investigados y sancionados- incluyendo el retiro del servicio- en los niveles jerárquicos correspondientes o bien se encuentran actualmente en etapa de investigación y de corroborarse los hechos, se aplicarán las medidas disciplinarias que la reglamentación contempla".
En manos de la fiscalía
La institución, asimismo, informó que le remitió los antecedentes a la Fiscalía, para que determine la eventual existencia de delitos.
La Armada explicó que no dará más información de los nuevos casos, que fueron detectados durante una investigación interna ordenada por el comandante en jefe de la institución, Enrique Larrañaga, para proteger la intimidad de las marinas afectadas y no entorpecer las investigaciones judiciales.
"Personal especializado y los mandos correspondientes de la Armada de Chile han mantenido un permanente contacto con las afectadas, entregándoles el apoyo que han requerido. La integración de la mujer a la Institución es motivo de orgullo y un proceso que año a año se profundiza, por lo que es una prioridad institucional velar por el cumplimiento de normas de conducta que permitan el normal desempeño de hombres y mujeres dentro de la Armada", concluye el texto, en el que repudiaron este tipo de conductas.
La investigación ocurrió luego de que el pasado 28 de diciembre el diario "La Estrella de Valparaíso" publicó que ocho marinos habían espiado a sus compañeras a bordo de la nave, siendo procesados por la Justicia Naval.
Los implicados compartieron las imágenes de sus compañeras en ropa interior y desnudas a través de un grupo de WhatsApp y otras redes sociales.
El pasado 22 de enero salió a la luz un nuevo escándalo, esta vez en el buque escuela Esmeralda, donde un guardiamarina fotografió a un grupo de mujeres que dormían a torso desnudo en sus camarotes.