30 años | 9 de febrero de 1987

188 viviendas sociales se entregan la otra semana

En el curso de la próxima semana se efectuará la ceremonia oficial de entrega e inauguración de una nueva población construida por el Serviu, en el sector de Pampa Alegre en Osorno. Se trata de 188 viviendas sociales, de 30 metros cuadrados edificados, destinadas a la erradicación de familias del campamento Bernardo O'Higgins.

20 años | 9 de febrero de 1997

Alberto Plaza, Keko Yunge y Pablo Herrera en Osorno

Muy contentos de actuar en la ciudad y de ofrecer un espectáculo a la gente, se mostraron a su llegada los cantautores Pablo Herrera, Keko Yunge y Alberto Plaza, quienes tuvieron un encuentro con la prensa y con un gran número de admiradores, en el local Din. Ellos realizan la gira "Viva el Amor".

10 años | 9 de febrero de 2007

Abril será muy tarde para los lecheros

El anuncio categórico del Ministerio de Agricultura de extender la salvaguardia para el 2007, fijando la mesa de diálogo con la industria para abril próximo, cayó como balde de agua fría en Aproleche Osorno. "No entiendo por qué hay que esperar hasta abril para solucionar el tema", expresó Dieter Konow, presidente de Aproleche.

A lo largo de su historia, Chile ha sido castigado frecuentemente por terremotos, maremotos, marejadas, erupciones volcánicas, temporales, aluviones, sequías, y fenómenos de mareas rojas, entre otros. La lista es larga, y varios de estos fenómenos naturales tienden además a hacerse más intensos y frecuentes, bajo un cambio climático muy evidente.

Los chilenos nos sentimos orgullosos de nuestra capacidad de salir adelante una y otra vez de los efectos de estas catástrofes, poniéndonos de pié en cada dura circunstancia.

Somos como monos porfiados, los golpes solo nos tumban transitoriamente, pero allí estamos de nuevo, esperando el próximo golpe inevitable para levantarnos otra vez. Apostamos a reconstruir rápida y eficazmente, pero escasamente a anticipar los desastres naturales y prevenir sus consecuencias. Y esta mirada tiene consecuencias colaterales en nuestra conducta económica, social y política.

Hemos actuado en forma cortoplacista y oportunista, explotando intensivamente los recursos naturales en fases de bonanza, porque mañana nadie sabe; hemos construido una institucionalidad reactiva, y lo que es más serio, le hemos puesto escasas fichas a la generación de ciencia y tecnología que nos permita anticipar, generar alerta temprana y tomar mejores decisiones sobre estas catástrofes.

En vez de apoyar la generación de bases para una política de Estado que nos permita convivir con este entorno dramáticamente variable, hemos visto el esfuerzo mezquino de algunos de buscar culpables, centrados en la minucia y no en las fallas que hemos arrastrado desde siempre.

Estas son circunstancias en las que se pone a prueba la grandeza de los liderazgos para que efectivamente se sumen con generosidad y propuestas concretas a la tarea de superar la conducta del mono porfiado, evitando costos en vidas humanas y patrimonio cultural y natural que, en algunos casos recuperaremos dentro de muchos años y en otros, nunca.

Adolfo Alvial Muñoz, director regional de CORFO Los Lagos

30 años | 9 de febrero de 1987

188 viviendas sociales se entregan la otra semana

En el curso de la próxima semana se efectuará la ceremonia oficial de entrega e inauguración de una nueva población construida por el Serviu, en el sector de Pampa Alegre en Osorno. Se trata de 188 viviendas sociales, de 30 metros cuadrados edificados, destinadas a la erradicación de familias del campamento Bernardo O'Higgins.

20 años | 9 de febrero de 1997

Alberto Plaza, Keko Yunge y Pablo Herrera en Osorno

Muy contentos de actuar en la ciudad y de ofrecer un espectáculo a la gente, se mostraron a su llegada los cantautores Pablo Herrera, Keko Yunge y Alberto Plaza, quienes tuvieron un encuentro con la prensa y con un gran número de admiradores, en el local Din. Ellos realizan la gira "Viva el Amor".

10 años | 9 de febrero de 2007

Abril será muy tarde para los lecheros

El anuncio categórico del Ministerio de Agricultura de extender la salvaguardia para el 2007, fijando la mesa de diálogo con la industria para abril próximo, cayó como balde de agua fría en Aproleche Osorno. "No entiendo por qué hay que esperar hasta abril para solucionar el tema", expresó Dieter Konow, presidente de Aproleche.

Luego de superada la etapa más compleja de la emergencia originada por los incendios forestales en la zona centro-sur, los esfuerzos se concentran ahora en cuantificar el impacto de la tragedia. Y más allá de los daños evidentes para familias y actividades económicas directamente involucradas, es indudable que las consecuencias de lo ocurrido en el turismo deben ser uno de los focos centrales de preocupación.

Lo anterior, debido a que la última semana de enero y la primera de febrero resultaron prácticamente perdidas para el rubro, ya que la baja de visitantes fue evidente en las zonas cercanas a los focos de fuego. Por eso es importante recalcar que hoy la situación ya está controlada y, de hecho, se acabó la condición de "alerta roja", que regía en la zona desde el inicio de la emergencia.

Hace unos días la ministra (s) de Turismo, Javiera Montes, anunció la intención de focalizar recursos para la difusión en las regiones de O'Higgins, El Maule y Biobío, las más afectadas por la situación. Apuntó en especial al desconocimiento por parte de la ciudadanía respecto de la absoluta normalidad que se observa en los puntos turísticos de regiones como la nuestra.

"Llamamos a los turistas a que vuelvan a las zonas afectadas por incendios y que consideren que marzo y abril también serán buenas fechas para recorrer estas regiones", enfatizó la autoridad.

Es necesario insistir en aquel llamado, pues los balnearios y atractivos de la zona centro-sur cuentan con todas sus instalaciones y servicios preparados para retomar el flujo habitual de visitantes para su temporada alta, especialmente este mes, que es cuando se observa un mayor número de turistas nacionales de vacaciones.

La recuperación del sector amerita una intensa coordinación público-privada, para que con creatividad y entusiasmo se pueda contribuir a una efectiva atracción de los visitantes, sobre todo nacionales, que durante el momento más álgido de la tragedia decidieron cambiar sus destinos, pero que ahora ya pueden retornar con absoluta confianza a conocer la amplia oferta que se ofrece para el descanso y la diversión durante el periodo de asueto.

A lo largo de su historia, Chile ha sido castigado frecuentemente por terremotos, maremotos, marejadas, erupciones volcánicas, temporales, aluviones, sequías, y fenómenos de mareas rojas, entre otros. La lista es larga, y varios de estos fenómenos naturales tienden además a hacerse más intensos y frecuentes, bajo un cambio climático muy evidente.

Los chilenos nos sentimos orgullosos de nuestra capacidad de salir adelante una y otra vez de los efectos de estas catástrofes, poniéndonos de pié en cada dura circunstancia.

Somos como monos porfiados, los golpes solo nos tumban transitoriamente, pero allí estamos de nuevo, esperando el próximo golpe inevitable para levantarnos otra vez. Apostamos a reconstruir rápida y eficazmente, pero escasamente a anticipar los desastres naturales y prevenir sus consecuencias. Y esta mirada tiene consecuencias colaterales en nuestra conducta económica, social y política.

Hemos actuado en forma cortoplacista y oportunista, explotando intensivamente los recursos naturales en fases de bonanza, porque mañana nadie sabe; hemos construido una institucionalidad reactiva, y lo que es más serio, le hemos puesto escasas fichas a la generación de ciencia y tecnología que nos permita anticipar, generar alerta temprana y tomar mejores decisiones sobre estas catástrofes.

En vez de apoyar la generación de bases para una política de Estado que nos permita convivir con este entorno dramáticamente variable, hemos visto el esfuerzo mezquino de algunos de buscar culpables, centrados en la minucia y no en las fallas que hemos arrastrado desde siempre.

Estas son circunstancias en las que se pone a prueba la grandeza de los liderazgos para que efectivamente se sumen con generosidad y propuestas concretas a la tarea de superar la conducta del mono porfiado, evitando costos en vidas humanas y patrimonio cultural y natural que, en algunos casos recuperaremos dentro de muchos años y en otros, nunca.

Adolfo Alvial Muñoz, director regional de CORFO Los Lagos

Luego de superada la etapa más compleja de la emergencia originada por los incendios forestales en la zona centro-sur, los esfuerzos se concentran ahora en cuantificar el impacto de la tragedia. Y más allá de los daños evidentes para familias y actividades económicas directamente involucradas, es indudable que las consecuencias de lo ocurrido en el turismo deben ser uno de los focos centrales de preocupación.

Lo anterior, debido a que la última semana de enero y la primera de febrero resultaron prácticamente perdidas para el rubro, ya que la baja de visitantes fue evidente en las zonas cercanas a los focos de fuego. Por eso es importante recalcar que hoy la situación ya está controlada y, de hecho, se acabó la condición de "alerta roja", que regía en la zona desde el inicio de la emergencia.

Hace unos días la ministra (s) de Turismo, Javiera Montes, anunció la intención de focalizar recursos para la difusión en las regiones de O'Higgins, El Maule y Biobío, las más afectadas por la situación. Apuntó en especial al desconocimiento por parte de la ciudadanía respecto de la absoluta normalidad que se observa en los puntos turísticos de regiones como la nuestra.

"Llamamos a los turistas a que vuelvan a las zonas afectadas por incendios y que consideren que marzo y abril también serán buenas fechas para recorrer estas regiones", enfatizó la autoridad.

Es necesario insistir en aquel llamado, pues los balnearios y atractivos de la zona centro-sur cuentan con todas sus instalaciones y servicios preparados para retomar el flujo habitual de visitantes para su temporada alta, especialmente este mes, que es cuando se observa un mayor número de turistas nacionales de vacaciones.

La recuperación del sector amerita una intensa coordinación público-privada, para que con creatividad y entusiasmo se pueda contribuir a una efectiva atracción de los visitantes, sobre todo nacionales, que durante el momento más álgido de la tragedia decidieron cambiar sus destinos, pero que ahora ya pueden retornar con absoluta confianza a conocer la amplia oferta que se ofrece para el descanso y la diversión durante el periodo de asueto.