Marcelo Galindo
Entre 50 y 60 millones de pesos era transado el container de salmones robado por la banda que fue desbaratada por Carabineros del OS 9, en una investigación que se extendió por más de dos meses y que permitió que ocho de los 12 presuntos implicados fueran formalizados por los delitos de asociación ilícita, secuestro, robo con violencia e intimidación, receptación y portar elementos conocidamente utilizados para cometer delitos.
Los ocho imputados quedaron en prisión preventiva, tras ser formalizados en el Juzgado de Garantía de Río Negro y donde la audiencia se extendió por más de seis horas.
Nuevos implicados
Luego de la maratonica formalización del miércoles, hoy tres nuevos detenidos serán notificados del inicio de una investigación en su contra. Se trata de dos empresarios y dueños de distribuidoras de congelados del Terminal Pesquero de Santiago y otro como miembro de la banda. Los primeros en calidad de receptadores de la mercadería de salmones.
"La formalización esta fijada para las 10 de la mañana y como lo hicimos con los ocho imputados que quedaron en prisión preventiva, vamos a pedir la misma medida cautelar para ellos", comentó el fiscal Jorge Münzenmayer, quien ayer preparaba los antecedentes para la audiencia a desarrollarse hoy en el Juzgado de Garantía de Río Negro.
Los imputados, que componían la agrupación para delinquir, eran de la zona centro sur del país, y llevaban una vida de lujo.
El líder de la banda, el colombiano Henry Moreno Serrano (46 años), tenía una parcela completamente equipada en Talca, y los otros integrantes habían adquirido automóviles y gran cantidad de ropa de marca, tras los golpes dados entre noviembre y enero, donde alcanzaron cerca de los 200 millones de pesos al secuestrar y robar la carga de camiones, compuesta en su mayoría por maquinaria pesada y salmones.
Los antecedentes de las diligencias indican que con los recursos obtenidos tras los asaltos, no sólo de camiones cargados con salmones premium, sino que también con maquinaría agrícola, le permitieron a los delincuentes pasar una fiesta de Navidad y Año nuevo con muchos lujos.
Imputados
Junto al líder, quedaron en prisión preventiva Miguel Alonso Parra Castillo (31 años), Alfredo Humberto Mora Rubio (31 años), Carlos Mauricio Saavedra Jara (33 años), Ludwing Antonio Pérez Diedrichs (49 años), Manuel Patricio Trunci Lemui (58 años), José Manuel Wistuba Valderas (57 años) y Carlos Cárdenas Mancilla (58 años).
Para el 10 de febrero se ha considero en el Juzgado de Garantía de Río Negro la formalización de un décimo segundo integrante de la banda: un colombiano que está detenido en Santiago por una causa relacionada con el tráfico de drogas.
Para el fiscal regional Marcos Emilfork, se trata de un golpe importante, porque es una banda criminal que se dedicaba al robo y delitos asociados a los recursos hidrobiológicos.
"Esto responde a una política criminal clara de la región, en orden a responder con severidad e intensidad los delitos de estas características", expuso.
Emilfork dijo que en esta oportunidad se detuvo -en un trabajo conjunto con el OS 9 de Carabineros en una investigación de largo aliento sigilosa y profesional-, a varios imputados en distintos puntos del país, quedando todos en prisión preventiva.
"Lo que hizo la Fiscalía y el OS 9 fue desarticular una organización criminal, para cometer delitos que son de relevancia regional, y en lo cual damos una señal en el sentido que vamos a ser inflexibles en la persecución de estos delitos", adujo el persecutor.
María Angélica de Miguel, fiscal jefa de Osorno, estuvo en la audiencia de formalización junto al fiscal jefe (s) de Río Negro, Jorge Münzenmayer. Para la persecutora se trata de una indagatoria con una data importante, "en la cual se han podido establecer delitos tan graves como lo son la asociación ilícita, para cometer delitos de robos; en este caso, robo con intimidación o violencia en contra de personas que transportan mercadería", dijo.
Camioneta blanca y el automóvil blanco
De acuerdo al capitán Ricardo Díaz, jefe del OS 9 de Carabineros, fueron días y semanas muy intensas, para dar con el paradero de los imputados. "Los medios de prueba son contundentes y permiten acreditar el delito y en este caso tuvimos que recorrer desde Chiloé a Santiago", aseveró. Las primeras diligencias, tras uno de los asaltos ocurridos cerca de Purranque, llevaron a los funcionarios del OS 9 hasta Lonquimay, donde después de varios días de consultar, alguien observó una camioneta blanca y un automóvil del mismo color. Se revisaron las cámaras de los peajes laterales y se ubicó la patente de la camioneta. Registraba dueño en Chiloé, pero este, tras ser consultado, dijo que la vendió a otra persona en la isla, y este a su vez hizo lo mismo en una compra y venta de Puerto Montt, donde uno de los imputados la adquirió. Durante la investigación hubo escuchas telefónicas y se estableció que los detenidos arrendaban las armas de fuego en Santiago.