La provincia de Osorno ha tenido grandes jugadores militando en equipos nacionales y extranjeros partiendo por hombres de la talla de Guillermo "Chato" Subiabre y Everardo Villalobos en Colo Colo en las décadas del '20 y '30; Rubén Marcos en Universidad de Chile en la década de los '60; el purranquino Héctor Mancilla que milita en México u otros como los volantes Rodrigo Viligrón y Marco Millape que también vistieron la camiseta alba.
Ahora son varios los menores osorninos que están persiguiendo el sueño de llegar al fútbol profesional, pero lejos de casa. Por lo mismo encarnan historias de sacrificio a fin de poder jugar en algún cuadro de Primera División.
Legión osornina
Benjamín Rivera de 13 años parte en los próximos días a Universidad Católica, mismo equipo donde ya brilla el portero osornino Matías Breit que hizo la pretemporada con el equipo de Mario Salas.
A ellos se suman el portero Nicolás Lorca de 13 años que se encuentra en Huachipato, equipo donde también arribará el delantero de 13 Alexis Mansilla; también está el volante sub 12 Sebastián Triviño, que este año ya se queda de manera definitiva en Santiago para jugar en Universidad de Chile.
Este último se formó en la escuela Academia y el año pasado viajaba una vez al mes para jugar por su categoría en Universidad de Chile, pero este año desde el club le dijeron que debía establecerse en la capital.
Sus padres lo apoyaron y vivirá con su hermana quien estudiará también en Santiago, a seis cuadras del CDA donde entrenan los juveniles del club.
El joven dijo que "voy a extrañar a mis papás, pero allá no estaré solo porque viviré con mi hermana. Ahora mi mamá me acompañará una semana para estar con nosotros".
Comentó que siempre ha sido fantático del cuadro azul y el jugador que más le gusta es el volante argentino nacionalizado Gustavo Lorenzetti.
El año pasado el pequeño talento salió campeón con su equipo en la categoría sub 11, logro que espera repetir aunque ahora tendrá mayor continuidad en el conjunto azul.
Porteros
El arquero Nicolás Lorca vivirá su segundo año en Talcahuano, entrenando en las divisiones menores del conjunto de Huachipato.
Vive en una pensión cerca del lugar de entrenamiento y además asiste a clases pero confiesa que es muy sacrificado estar solo, lejos de la familia.
"Lo más fome es estar lejos de la familia, pero es el costo que hay que asumir por el sueño de llegar a ser jugador profesional. Tengo muy buenos compañeros, nos apoyamos en todo así es que eso ayuda a que no sea tan complicado todo", comentó el golero que lo apodan Toselli. en honor al portero de Universidad Católica, del cual se confiesa fanático.
En Universidad Católica se encuentra desde hace unos años el portero osornino Matías Breit, quien el año pasado se tituló campeón del fútbol joven con la sub 17 de Universidad Católica.
El portero en enero viajó a La Serena para realizar la pretemporada con el equipo adulto de Universidad Católica, por lo que es una de las figuras de proyección que tiene el conjunto de Mario Salas.
Breit se mostró contento y orgulloso de poder trabajar con el plantel adulto, indicando que de a poco se van cumpliendo los objetivos que se ha trazado.