La OCDE, en su informe acerca de la educación superior en Chile (2009) señalaba que los alumnos de colegios municipalizados y familias más pobres tienen menos posibilidades de aprobar satisfactoriamente la PSU, en desmedro de aquellos provenientes de colegios privados y familias más adineradas.
Si la aprueban, es menos probable que logren los puntajes más altos que les permite tener acceso a las mejores carreras y universidades. Sostiene, por consiguiente, que algunas de las razones de desfavorecimiento son: la desigualdad económica que se reproduce en la educación; la incapacidad de enseñar el currículum completo por parte de la educación pública; y el papel que cumplen los preuniversitarios en preparar a los estudiantes de mayores ingresos y/o que tuvieron la oportunidad de asistir.
Dada estas tres razones de inequidad presentes en la sociedad chilena, se justifica por parte de las Universidades, la implementación de diversos programas de acceso equitativo tales como PACE, Programa Propedeútico ("programa de preparación") y Programas de Vocación y Talento Pedagógico que ponderan la trayectoria escolar, sin considerar el puntaje obtenido en la PSU.
Respecto de éstos dos últimos, durante su desarrollo hemos visto a estudiantes provenientes de establecimientos de alto IVE (Índice de Vulnerabilidad Escolar) de la Provincia, transitar en las aulas universitarias, disciplinadamente durante los días sábados, con el objetivo de aproximar un primer contacto con la Universidad y de efectuar una nivelación en asignaturas de Matemática, Lenguaje y Desarrollo Personal, con la participación de profesores universitarios. Aquellos estudiantes que lograron aprobar estas tres asignaturas (nota igual o superior a 4.0) y con 100% de asistencia, ingresaron a la carrera de su preferencia sin ponderar el puntaje PSU.
En marzo, más de 160 estudiantes provenientes de estos programas de acceso equitativo, iniciarán su andar en la Universidad de Los Lagos. Ellos se encuentran entre el 5% y 15% superior del respectivo ranking de notas de su establecimiento, es decir, los estudiantes sobresalientes académicamente.
La comunidad universitaria da la bienvenida a estos nuevos estudiantes, que conforman el paradigma de la movilidad social y la promesa de un país menos desigual.
Cecilia Planas, directora Secretaría Estudios y Gestión Curricular