El año 2016 en materia de educación superior está marcado por varios sucesos para nuestra universidad, el más relevante a mi juicio es el inicio de la gratuidad , ya que ha permitido el acceso de estudiantes vulnerables a la educación superior. Tal es el resultado que el 70% de nuestros estudiantes de primer año obtuvo este derecho, y del total de alumnos de nuestra institución, la mitad de ellos cuenta con este beneficio, cerca de 4.700 alumnos, siendo la quinta institución con mayor porcentaje de alumnos en gratuidad.
Lo otro destacado fue el anuncio del intendente de la Región de Los Lagos y el Gobierno Regional de que se dará inicio a la construcción de la sede de nuestra universidad en Chiloé, iniciativa que cuenta con un amplio respaldo de la comunidad regional y de la provincia de Chiloé. Esta obra considera una inversión de 6.300 millones de pesos para construir 7.238 metros cuadrados en la ciudad de Castro, y que debiera estar terminada a fines de 2018.
Lo negativo de 2016, es sin duda, el escaso avance en el proyecto de reforma a la educación superior ingresado en julio de 2016 que establece una nueva institucionalidad, acreditación obligatoria y normas sobre financiamiento, donde muchos actores han colocado sus propios intereses por sobre una política pública de educación superior que requiere transformaciones profundas en materia de regulación y calidad. Los cuestionamientos al proyecto han dificultado su tramitación, recibiendo reparos de todos los sectores políticos y de las instituciones de educación superior, sin alcanzar un acuerdo que permita los consensos necesarios para seguir avanzando.
Frente a estos acontecimientos, nuestra institución se proyecta en 2017 en continuar fortaleciendo su proyecto educativo y colocándonos más activos aún en colaborar en los temas y problemas de interés regional y de sus comunidades. Seguiremos avanzando en darle mayor legitimidad a nuestra agenda de investigación y formación de capital humano en áreas vinculadas al sector socio productivo y laboral regional; además, seguiremos proyectándonos como una institución que pone en el centro a sus alumnos, participando activamente en el debate sobre educación superior y generando nuevas instancias de diálogo que permitan mantener a la universidad al servicio de la Región.
Óscar Garrido Álvarez, rector
de la Universidad de Los Lagos