Verónica Salgado
Este 2016 fue el primer año que se aplica la gratuidad para alumnos de la educación superior, lo que significó que la Universidad de Los Lagos recibiera $8 mil millones gracias a los más de 4.600 mil alumnos que obtuvieron el beneficio que les permite estudiar sin tener que preocuparse por ningún tipo de pago a la casa de estudios.
Los fondos, que fueron entregados por el Ministerio de Educación (Mineduc) en glosas mensuales, permitió que la única casa de estudios superiores estatal de la Región tuviera una mayor tranquilidad financiera al momento de enfrentar gastos como pago de docentes, equipamiento de los campus, potenciar las áreas de investigación, adquirir equipamiento, etc.
La gratuidad es parte fundamental de la reforma educacional que lleva a cabo el gobierno de Michelle Bachelet y durante su primer año benefició a más de 125.392 alumnos, entre quienes ingresaron por primera vez a estudiar y los que cursaban una carrera.
La ULagos es una de las 30 casas de estudios adscritas a la gratuidad y una de las que mayor cantidad de beneficiados tiene con 54% (4.600 alumnos) de su matrícula.
Tranquilidad
Así lo explicó Paula Bedecarratz, vicerrectora de Administración y Finanzas de la ULagos, quien señaló que en primera instancia el Estado estimó una proyección de cuántos estudiantes podrían ser y desde febrero comenzaron a realizar transferencias, las que al mes de diciembre llegan a los $8 mil millones.
Agregó que en general el aporte de gratuidad funcionó bien y que para el año 2017 proyectan incrementar el porcentaje de alumnos que accedan al beneficio.
"Fue muy positiva la puesta en marcha. Para nuestros estudiantes el beneficio ha sido un alivio, también generó una mayor matrícula en la universidad. El hecho de recibir el aporte total del Estado nos facilita todo el tema de no tener morosidad y los montos que son muy similares a nuestros aranceles", argumentó la vicerrectora.
De hecho, la universidad antes recibía el pago por los alumnos de fuentes de financiamiento como becas, crédito con aval del Estado, fondo solidario sumado al copago de los alumnos; no obstante, dicho sistema tenía problemas de desfase en los pagos, generaba morosidad, lo que complicaba muchas veces el sistema general de la universidad.
"Todavía tenemos alumnos con diversos tipos de financiamiento. Y todos los dineros, incluidos los aportes de gratuidad, son utilizados en un 100% en beneficio de los estudiantes como el pago de académicos, administrativos, honorarios, consumos básicos, áreas de investigación y vinculación con el medio, mejorar las aulas, los campus, etcétera", explicó la profesional.
Marcos Vargas, director de gestión financiera de la ULagos, agregó que lo más importante es que la gratuidad beneficia a los estudiantes, porque de los seleccionados sus familias no cuentan con los recursos económicos para costear una carrera universitaria.
"A nosotros como casa de estudio nos impacta porque no es que recibamos más o menos dinero, sino que es un ingreso constante y eso siempre es beneficioso", detalló Vargas.
Falta aún
Oscar Garrido, rector de la universidad, hizo un positivo balance de la política de gratuidad, ya que a su juicio efectivamente permite que estudiantes de bajos recursos que tienen capacidad y talento pueden acceder al sistema universitario.
"También permite garantizar que los recursos que llegan a la universidad son administrados por la institución para poder garantizar estándares de calidad y no se está dependiendo de la política de cobranza de la universidad que finalmente lo que busca es generar ingresos. La gratuidad garantiza esos fondos", dijo Garrido.
El rector también considera que el sistema es mejorable ya que aún tiene puntos negativos, como el diseño del presupuesto para 2017 donde se deja una glosa de $3.500 millones para becas a estudiantes que estudien en universidades fuera del Consejo de Rectores.
"Es un elemento negativo, porque se está haciendo sin un marco regulatorio y eso es un aspecto negativo como política complementaria al tema de la gratuidad", remarcó.
Los estudiantes también realizan un balance positivo del primer año de gratuidad, pensado en las bajadas locales como en ULagos; no obstante, al momento de realizar el análisis general de la educación, aseguran que falta llegar a la gratuidad universal.
Así lo explicó, Gonzalo Díaz, vocero de la mesa plana de estudiantes y representante en el Consejo Superior de ULagos: "es positivo, pero siempre hemos apelado que se pueda cambiar y que la gratuidad se considere desde un inicio como un derecho para el estudiante y que los fondos provengan directamente del Estado para financiar la demanda y no la oferta. Así aseguramos que siempre exista mejoramiento de equipamiento, infraestructura, etc. en la universidad".
se creó la Universidad 1993