La última mata, dice el refrán. Murió Fidel Castro. Quienes lo amaron, lloran; quienes lo detestan, celebran. Otra vez el mundo dividido. Los noticieros llegan a regurgitar, incapaces de asimilar tanta información. Y como era de esperar, su muerte será motivo de análisis y requetecontra análisis.

Fidel, ¿idealista, guerrillero, líder, dictador, pésimo gobernante, cínico, inconsecuente, soñador, tirano, multimillonario...?

Según la izquierda es un líder que salvó a Cuba de la mafia imperialista, y un "líder por la dignidad y la justicia social" para Bachelet. Para la derecha, es un dictador que sumió a su pueblo en la pobreza, porque exceptuando países de África o en guerra, en Cuba no hay alimento para mantener a la población y no se tiene cifra exacta de los muertos en cárceles o huyendo a Miami.

Es extraño, aun cuando ya cayó el Muro de Berlín y se sabe de los crímenes de "lesa humanidad" de Stalin, Hitler, Mao, Honnecker, Pyongyang, Franco e incluso Pinochet y otras tantas dictaduras, parece que aún falta mucho para derribar el muro entre quienes siguen doctrinas totalitarias y quienes optan por la democracia.

Por otro lado, hasta el más fanático de sus seguidores no podrá negar que mientras se alaba la salud de la isla, sus hospitales no tienen aspirinas; mientras se habla de la educación gratuita, sus profesionales ganan menos que nuestro sueldo mínimo.

Suman los ejemplos de esta pequeña isla del "Chan Chan y El Cuarto de Tula", los habanos y el mojito cubano. Intentar molestarse por declaraciones de unos y otros no le quita mérito a un pueblo alegre y danzarín acostumbrado a una vida que para la mayoría del mundo es inconcebible; vivir con el mínimo y aún sonreír.

Pero así es Cuba, paradójico y algo raro. Se dice que la CIA intentó matar a Fidel muchas veces y Estados Unidos, país hermano mayor capaz de encontrar cianuro en dos granos de uva, falla. Hoy, la isla no sólo sobrevive a la revolución, intenta hacer las paces con "los gringos". Obama apoya a Castro y Trump, no.

Finalmente, Fidel muere, dicen, tranquilo en su cama, y él, que se declaraba del pueblo, deja ordenado funerales de rey… Todo muy raro. ¿No cree?

Vivian Arend

Finalmente era verdad. Pese a que desde la compañía aérea Latam habían descartado desde hace un tiempo hacerse cargo de los rumores que se venían propagando en los últimos meses acerca de la reducción de vuelos hasta Osorno, ya ha llegado la confirmación final. Si antes había un vuelo diario para el trayecto Osorno-Santiago-Osorno, la oferta, según comunicaron formalmente desde la línea áerea, bajará a contar del 3 de enero del próximo año a sólo tres por semana, los días martes, viernes y domingo; aunque en el sitio web de la empresa es posible constatar que ya desde diciembre rige aquella modificación.

A fin de apaciguar la legítima molestia de la comunidad osornina por la menor disponibilidad de vuelos durante la semana, y que ya se venía expresando en diversos círculos desde que se desataron las especulaciones, Latam ha afirmado que el cambio implica, además, que ya no habrá escalas en Valdivia para el regreso desde Santiago. Además, ha asegurado que la nueva modalidad permitirá incrementar en un 10 por ciento la oferta de asientos y garantizar también un mejor servicio a los pasajeros.

La modificación anunciada por Latam resulta muy contradictoria para la visión de los osorninos. La misma empresa había planteado hace un par de años que era necesario alargar la pista de Cañal Bajo (entonces de 1.700 metros de largo) para que pudiera recibir a su nueva flota de aviones Airbus A-320 y A-321, o de lo contrario el aeropuerto local tendría que desaparecer de sus itinerarios. Frente a ello, el Estado hizo un significativo esfuerzo financiero para elevar el estándar del terminal aeroportuario local y recién el 10 de noviembre, hace sólo 19 días, fue finalmente inaugurada la extensión de la pista de Cañal Bajo, ahora disponible para el aterrizaje y despegue de aviones de mayor calado como los citados Airbus de Latam.

Independiente de los cálculos de oferta y demanda, en este episodio el Estado respondió a los requerimientos de una empresa privada, la que, sin embargo, ha decidido disminuir en lugar de incrementar los vuelos. La comunidad local se merece una buena explicación para comprender de mejor forma el cambio, sobre todo si se tiene a la vista que Osorno está creciendo como oferta turística, tal como lo demuestra el interés de una empresa argentina que ofrecerá a contar de este verano el destino Bariloche-Osorno-Bariloche.

Finalmente era verdad. Pese a que desde la compañía aérea Latam habían descartado desde hace un tiempo hacerse cargo de los rumores que se venían propagando en los últimos meses acerca de la reducción de vuelos hasta Osorno, ya ha llegado la confirmación final. Si antes había un vuelo diario para el trayecto Osorno-Santiago-Osorno, la oferta, según comunicaron formalmente desde la línea áerea, bajará a contar del 3 de enero del próximo año a sólo tres por semana, los días martes, viernes y domingo; aunque en el sitio web de la empresa es posible constatar que ya desde diciembre rige aquella modificación.

A fin de apaciguar la legítima molestia de la comunidad osornina por la menor disponibilidad de vuelos durante la semana, y que ya se venía expresando en diversos círculos desde que se desataron las especulaciones, Latam ha afirmado que el cambio implica, además, que ya no habrá escalas en Valdivia para el regreso desde Santiago. Además, ha asegurado que la nueva modalidad permitirá incrementar en un 10 por ciento la oferta de asientos y garantizar también un mejor servicio a los pasajeros.

La modificación anunciada por Latam resulta muy contradictoria para la visión de los osorninos. La misma empresa había planteado hace un par de años que era necesario alargar la pista de Cañal Bajo (entonces de 1.700 metros de largo) para que pudiera recibir a su nueva flota de aviones Airbus A-320 y A-321, o de lo contrario el aeropuerto local tendría que desaparecer de sus itinerarios. Frente a ello, el Estado hizo un significativo esfuerzo financiero para elevar el estándar del terminal aeroportuario local y recién el 10 de noviembre, hace sólo 19 días, fue finalmente inaugurada la extensión de la pista de Cañal Bajo, ahora disponible para el aterrizaje y despegue de aviones de mayor calado como los citados Airbus de Latam.

Independiente de los cálculos de oferta y demanda, en este episodio el Estado respondió a los requerimientos de una empresa privada, la que, sin embargo, ha decidido disminuir en lugar de incrementar los vuelos. La comunidad local se merece una buena explicación para comprender de mejor forma el cambio, sobre todo si se tiene a la vista que Osorno está creciendo como oferta turística, tal como lo demuestra el interés de una empresa argentina que ofrecerá a contar de este verano el destino Bariloche-Osorno-Bariloche.

La última mata, dice el refrán. Murió Fidel Castro. Quienes lo amaron, lloran; quienes lo detestan, celebran. Otra vez el mundo dividido. Los noticieros llegan a regurgitar, incapaces de asimilar tanta información. Y como era de esperar, su muerte será motivo de análisis y requetecontra análisis.

Fidel, ¿idealista, guerrillero, líder, dictador, pésimo gobernante, cínico, inconsecuente, soñador, tirano, multimillonario...?

Según la izquierda es un líder que salvó a Cuba de la mafia imperialista, y un "líder por la dignidad y la justicia social" para Bachelet. Para la derecha, es un dictador que sumió a su pueblo en la pobreza, porque exceptuando países de África o en guerra, en Cuba no hay alimento para mantener a la población y no se tiene cifra exacta de los muertos en cárceles o huyendo a Miami.

Es extraño, aun cuando ya cayó el Muro de Berlín y se sabe de los crímenes de "lesa humanidad" de Stalin, Hitler, Mao, Honnecker, Pyongyang, Franco e incluso Pinochet y otras tantas dictaduras, parece que aún falta mucho para derribar el muro entre quienes siguen doctrinas totalitarias y quienes optan por la democracia.

Por otro lado, hasta el más fanático de sus seguidores no podrá negar que mientras se alaba la salud de la isla, sus hospitales no tienen aspirinas; mientras se habla de la educación gratuita, sus profesionales ganan menos que nuestro sueldo mínimo.

Suman los ejemplos de esta pequeña isla del "Chan Chan y El Cuarto de Tula", los habanos y el mojito cubano. Intentar molestarse por declaraciones de unos y otros no le quita mérito a un pueblo alegre y danzarín acostumbrado a una vida que para la mayoría del mundo es inconcebible; vivir con el mínimo y aún sonreír.

Pero así es Cuba, paradójico y algo raro. Se dice que la CIA intentó matar a Fidel muchas veces y Estados Unidos, país hermano mayor capaz de encontrar cianuro en dos granos de uva, falla. Hoy, la isla no sólo sobrevive a la revolución, intenta hacer las paces con "los gringos". Obama apoya a Castro y Trump, no.

Finalmente, Fidel muere, dicen, tranquilo en su cama, y él, que se declaraba del pueblo, deja ordenado funerales de rey… Todo muy raro. ¿No cree?

Vivian Arend