En el Hospital Regional de Valdivia se realizó ayer y por 30 minutos la formalización por el delito de incendio en contra del trabajador José Armando Villanueva de 59 años, quien encendió fuego a su casa que habitaba junto a su esposa Gladys Cares de 65 años, en la comuna de Río Bueno.

El hombre resultó con quemaduras que obligaron a someterlo a una cirugía y ayer recibió la presencia del juez de Garantía de Río Bueno, junto al fiscal y su abogado defensor.

Villanueva habría rociado bencina y luego arrojó un encendedor, tras haber mantenido una discusión con su esposa, quien huyó al comenzar el incendio en su casa ubicada en calle Covadonga 30.

La Fiscalía dispuso la concurrencia del Laboratorio de Criminalística de Carabineros de Valdivia para levantar evidencias.

"Esperamos los resultados de las diligencias, ya que mi defendido señaló que no fue intencional y que habría estado manipulando una motosierra y fumando", comentó la defensora Sandra Zamora.

Sergio Silva

Con un cuadro de asfixia leve resultó la mañana de ayer el conocido y antiguo vecino minusválido Carmelo Alvarado, de 83 años, cuya vivienda de dos pisos quedó con serios daños al declararse un incendio en la vivienda.

El hecho ocurrió en calle Pedro Montt #750 de Río Negro, donde aparentemente un cortocircuito habría generado la emergencia, lo que está siendo investigado.

Carmelo Alvarado vive en la planta baja de su casa y tiene complicaciones para caminar por su avanzada edad, por lo que tras provocarse el incendio fue rescatado por vecinos y familiares desde el interior de su hogar con principio de asfixia.

A raíz de ello fue trasladado al hospital de la comuna, donde en horas de la tarde fue dado de alta.

Bomberos de Río Negro, al mando del comandante Iván San Martín, evitaron que el fuego consumiera toda la vivienda, cuya techumbre era de tejuela y revestida con lata lo que facilitó la combustión.

Rescate de mascota

El segundo piso de la casa del adulto mayor es arrendado por Gladys Barría, de 50 años, quien no estaba en el lugar a la hora de ocurrido el incendio, por lo que al ser informada sufrió una descompensación, lo que obligó a trasladarla al recinto asistencial.

Durante el trabajo de extinción de las llamas, el voluntario Mauricio Sepúlveda de la Segunda Compañía encontró moribundo a "Peluche", un perro poodle que es la mascota de Gladys. Al verlo en mal estado lo sacó de la casa y en la calle comenzó a realizar un trabajo de reanimación, a la que se sumó el veterinario y voluntario Antonio Bocic.

"Se trata de un poodle adulto de unos 5 años que estaba a un costado de la cama de su dueña y presentaba un asfixia y quemaduras en la zona de la cabeza. Se le hizo reanimación y se le suministró oxígeno con un ambú. Por suerte son lesiones menores, que ya están en tratamiento", explicó el veterinario.

La reanimación de la mascota fue observada por los vecinos de los afectados por el incendios, quienes al ver que el pequeño perro reaccionó a las maniobras felicitaron a sus rescatistas.