"El museo me motivó a ponerle más pino a esto (…) la gente se alegra mucho en despertar recuerdos"
Bernardo Eggers, gestor del
Auto Museum de Moncopulli
"Veo buenas posibilidades de poder recibir apoyo para continuar mi trabajo en Argentina"
Kai Schmeisser nadador osornino,
tras presea de oro en los Binacionales
Las últimas movilizaciones de los empleados del sector público de Osorno y el país nos permiten sacar varias conclusiones que se relacionan directa o indirectamente con la realidad que enfrentan las familias de campamentos. Hoy vemos que miles de trabajadores salen a las calles a denunciar y reclamar lo que ellos consideran que es justo: un reajuste en su salario que se adecue a las necesidades de las familias chilenas. Sin embargo, gran parte de la población cree que sus demandas son injustificadas, y a viva voz emplazan a los funcionarios a no quejarse y continuar con sus labores.
Tenemos tan naturalizada la desigualdad en Chile que muchos aún creen que después de tener un sueldo con seis cifras desaparecen los derechos laborales. En Chile tenemos un sueldo base vergonzoso, tenemos pensiones de hambre; y a esto le podemos sumar trabajos precarizados, o hablar acerca de las personas que trabajan a honorarios. El tema es inmenso. Pero hay algo transversal que afecta a toda la sociedad: la vulneración de nuestros derechos.
En nuestra región, el promedio de ingreso por hogar en un campamento no supera los $210 mil (Encuesta Nacional de Campamentos 2015), con un promedio de 41 horas de jornada laboral semanales. Es alarmante, pues el 64,8% de los trabajadores gana menos que el sueldo mínimo establecido. Asimismo, entre quienes trabajan en los hogares y declaran ser empleados, un 38,9% no tiene contrato de trabajo, quedando fuera de cualquier protección social laboral.
Como sociedad debemos problematizar el contexto en el que vivimos, esto implica debatir en torno al derecho al trabajo y el ejercicio de los derechos laborales. El derecho al trabajo es esencial para la realización de otros derechos humanos y constituye una parte inseparable e inherente de la dignidad humana, así lo plantea la Organización Internacional del Trabajo. Por esto debemos seguir avanzando, buscando puntos en común, generando propuestas, siendo empáticos con nuestros vecinos y comprendiendo que hay problemas que nos afectan a todos de una u otra forma.
Es fundamental para la superación de la pobreza y el término de los campamentos ir trabajando en soluciones concretas desde la multidimensionalidad del problema, sin dejar ninguna arista olvidada, comprendiendo que todos somos parte del problema, y que todos podemos aportar a la solución y así vivir en un país más justo, pero para todos y todas.
Giovanna Moreira Almonacid, directora regional de Techo-Chile
Si bien falta mucho para saldar aún el agudo déficit habitacional que desde hace años se arrastra en Osorno, no hay dudas del positivo impacto que generará la construcción de cinco proyectos inmobiliarios que acometerá el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) a contar de enero próximo, cuando comiencen las obras en cuatro puntos de Rahue Alto y en el sector de Bellavista, en la zona oriente de la ciudad. Allí, se levantarán conjuntos habitacionales de casas y departamentos, en una nueva modalidad que pretende fomentar la integración social y territorial que se extravió en las décadas anteriores, cuando se erigían villas y poblaciones segregadas y lo más lejos posible de áreas que ya estaban consolidadas.
La iniciativa estará destinada a familias vulnerables y emergentes y su financiamiento corresponde al Programa de Integración Social y Territorial que anunció la Presidenta Michelle Bachelet en mayo pasado. En los citados sectores de Rahue Alto y Bellavista se construirán 1.039 viviendas. De ellas, 337 serán casas y los restantes 702 corresponderán a departamentos distribuidos en 11 edificios de 5 y 12 pisos, lo que constituirá, además, toda una novedad para la vivienda social, pues la construcción en altura no figuraba entre las soluciones habitacionales para este segmento.
Entre los favorecidos se contemplan 267 familias vulnerables y 772 familias emergentes, buscando precisamente propender hacia una efectiva integración social y territorial que se ha extrañado en proyectos habitacionales anteriores. Esta política pública es un claro avance respecto de las anteriores, pues deja de lado los prejuicios y sitúa a los beneficiados como personas sujetas de una solución habitacional digna en barrios consolidados y con una adecuada conectividad y servicios, que era uno de los principales problemas del pasado.
La apuesta por incluir la fórmula de los departamentos supondrá, además, un claro desafío para una integración social y territorial en la que todos los actores tendrán que mostrarse llanos a colaborar. Su concreción será un avance para la ciudad y el cumplimiento de un sueño para quienes llevan años esperando por su vivienda propia.
El traslado al Mercado Municipal de las dos líneas de buses que tienen su terminal en el sector de la antigua Estación de Ferrocarriles está estudiando la municipalidad, como parte del proyecto de remodelación que lleva adelante la corporación. Al terminar el comercio en el sector, el flujo de público disminuirá considerablemente.
"Reviviremos el clásico del fútbol sureño, pero ahora en Primera División", manifestó el presidente de Provincial Osorno, Alejandro Kauak, tras conocer el ascenso a Primera de los vecinos de Puerto Montt. Kauak manifestó que de esta manera será reforzado el aspecto futbolístico en la Región de Los Lagos.
La Universidad Austral de Chile está trabajando en conseguir su objetivo de construir un hospital clínico en Osorno. El rector de la casa de estudios, Víctor Cubillos, se reunió con autoridades nacionales para informarles de ambiciosos proyectos. Entre ellos, convertir el edificio abandonado de Pilauco en un hospital.