Cuando tenía 11 años el pívot osornino Felipe Haase Thiers comenzó a jugar en el Club Deportivo Osorno, mostrando excelentes condiciones y una buena estatura.
Y hoy con 18 años, el jugador osornino que mide 2 metros llegó a un acuerdo para integrarse a la Universidad de Carolina del Sur en Estados Unidos para jugar en la liga universitaria NCAA en Estados Unidos.
Desde la ciudad de Miami, donde se encuentra actualmente el ex alumno del colegio San Mateo, comentó que "elegí a Carolina del Sur por sobre otras tres que también me habían ofrecido jugar por ellas. Esto es para el próximo año, pero estoy contento. Espero tener cuatro grandes años jugando acá".
De hecho el basquetbolista estudiará la carrera Sport Management o Gestión Deportiva, que tiene relación con el aspecto de los negocios en el deporte y la recreación.
"Ha sido un largo sueño para mí poder llegar a jugar al baloncesto universitario de la NCAA. Quiero agradecer a las universidades de Purdue, Pittsburgh y Missouri por sus esfuerzos para reclutarme", añadió.
Haase, que defendió a Chile en el Sudamericano Sub 17 y en el Torneo de Las Américas, promediando 12,4 puntos y 6,8 rebotes en este último certamen, disputó recientemente la Liga Saesa defendiendo los colores de Deportes Valdivia, equipo al que había llegado el año pasado cuando el argentino Juan Manuel "Manu" Córdoba se lo llevó luego de ser desvinculado de Osorno Básquetbol.
Haase se une así a otros dos chilenos que están en la primera división de la NCAA como lo son Nicolás Carvacho que juega en Colorado State y Sammy Reyes del Tulane.
Haase reconoce que sería un sueño poder llegar a jugar en la NBA, pero está consciente que es difícil aunque espera consolidarse en su universidad para ver la factibilidad de jugar en la mejor liga del baloncesto del mundo.
Orgullosos
El presidente del Club Deportivo Osorno, Andrés Nannig, dijo que fue el DT Carlos Schwarzenberg Arriagada quien formó a Felipe y lo motivó para que jugase básquetbol.
El propio Schwarzenberg dijo que fue un alumno de él quien lo llevó para que jugase básquetbol dadas las condiciones que presentaba.
"De pequeño Felipe mostró grandes condiciones, por lo que además del entrenamiento que como club realizábamos con las categorías, con él trabajé de manera más personalizada en una clínica para ver sobre todo los temas de fundamentos", dijo Schwarzenberg, quien estuvo seis años a cargo del desarrollo formativo del talento del básquetbol.
El formador de jugadores dijo que tiene contacto permanente con él, inclusive a tal punto que en algún momento Haase, debido a la lejanía con su familia, tenía ganas de retornar a Chile.
"Su mamá me contó que Felipe estaba pensando en volver, así es que conversé con él y le dije que esta oportunidad es única, por lo que no podía aflojar. Le pegué un raspacacho y afortunadamente entendió", explicó el entrenador.
Recalcó que es un basquetbolista con mucha proyección, grandes condiciones y que depende exclusivamente de él brillar en la liga universitaria.
"Es un niño aún y le queda mucho recorrido. Tiene todo para triunfar, pero debe trabajar fuerte", remarcó el DT.
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