Estos últimos días previos a las elecciones municipales de hoy el denominado "fantasma de la abstención electoral" ha vuelto a aparecer en la escena nacional, tal como ha venido ocurriendo desde que rige en Chile la inscripción automática y el voto voluntario.
Se ha especulado que no más de tres o cuatro de cada diez personas con derecho a votar concurrirá hoy a emitir su sufragio. En ese contexto, los errores en el padrón electoral amenazan con ser la gota que rebalse el vaso, al contribuir a a que sea un porcentaje bajo de votantes el que termine eligiendo a los alcaldes y concejales en esta elección.
En medio de la crisis de confianza que se vive en nuestro país y que mantiene a los ciudadanos distantes y recelosos de la dirigencia política estas elecciones municipales tienen a favor que sí logran convocar votantes, dado que los candidatos y candidatas son personas que participan en el día a día de la comuna que quieren representar, que en la medida de que se les reconozca su compromiso real con lo que proclaman, obtendrán apoyo y consiguientemente votos en esta elección.
Entre votar y no votar siempre será mejor hacerlo, de manera de participar en forma real y efectiva en decisiones que son importantes -en este caso- en dictaminar quienes gobernarán la comuna por los próximos cuatro años. De poco y nada servirá lamentarse de los problemas que nos afectan a nivel local, si teniendo la oportunidad para elegir a nuestras autoridades optamos por no hacerlo.
Estas elecciones municipales son una oportunidad para expresar que, aunque exista un clima político que pueda amenazar con debilitar nuestra democracia, ésta última es importante para nosotros y optamos por cuidarla y fortalecerla. Así también aportamos a la construcción de una sociedad responsable, que valora vivir en un sistema democrático del cual formamos parte y que queremos sea cada vez mejor.
Jaime Sotomayor Neculmán
Abogado, Magíster en Gestión Pública