Pequeños protagonizan encuentro de cuatro culturas en jardín infantil
INCLUSIÓN. La actividad buscó integrar a los alumnos de otras naciones, que asisten junto a sus familias al recinto educacional.
Los 143 pequeños del Jardín Infantil Rapuncel, perteneciente a la Fundación Integra de Purranque, vivieron el significado de la inclusión en un encuentro intercultural efectuado en el plantel con las tradiciones, costumbres, música, gastronomía y danzas de Chile, Alemania, Siria y Brasil, poniendo en escena un evento novedoso y multicolor que los anfitriones y sus invitados disfrutaron.
"Quisimos incorporar las diferentes culturas que tenemos entre los niños del jardín. Para ello rescatamos las raíces de estas cuatro naciones en particular para que nuestros infantes junto a sus familiares puedan compartir y contar sus vivencias", explicó la directora Mónica Valderas.
El encuentro intercultural se extendió por dos días en las salas finamente ambientadas para la ocasión. En el primero, los distintos niveles bien empoderados de su papel mostraron los trajes típicos de los países con el aplauso de la numerosa concurrencia.
Colonias
Los que abrieron los fuegos fueron los "representantes" de Brasil, bailando acompañados de una batucada y el bullicioso tema "Más que nada" de Sergio Méndez.
Luego se presentó Alemania con la música de Einen Jodler (Franzi Lang), seguido de Chile con el repertorio de Los Huasos Quincheros; cerró la nación de Siria con la música árabe.
Fue una entretenida presentación de los pequeños con las tías y sus papás, la cual fue muy aplaudida por la masiva concurrencia que se ubicó como pudo para presenciar el espectáculo. En ese ambiente, la directora habló del tiempo que llevan integrados los menores brasileños y sirios, principalmente.
Integración de alumnos
"Desde hace bastante tiempo en realidad, pero sólo este año quisimos dar esa relevancia como una forma de compartir sus costumbres y tradiciones. Así como ellos en Fiestas Patrias conocieron nuestras tradiciones, esta vez mostraron las suyas", agregó.
El desafío de conseguir los atuendos, vestuario y el resto de la implementación fue corporativo. "Todo se logró con gestión interna en el jardín. Las mamás y las tías, especialmente, fueron las protagonistas. Recolectamos entre los familiares de los niños, padres, abuelos y bisabuelos, en el caso de Alemania, objetos, banderas, vestuario, la música. Esto es parte de nuestro proyecto educativo, la inclusión. Las mamás compraron las telas, hicieron los trajes y para la degustación del día siguiente las familias hicieron llegar alimentos típicos de sus países que luego disfrutamos entre todos".
Consultada Mónica Valderas sobre lo complejo que podría ser conseguir la indumentaria siria, comentó que no lo fue, debido a que "hay muchos vecinos de esa nación en Purranque y nos colaboraron hasta con las bailarinas de danza árabe. En realidad, nada fue tan difícil de conseguir, hubo mucho compromiso y unidad. Tal vez lo de Brasil fue lo más complicado, pero ni tanto, es que en las comidas existen algunos ingredientes que no tenemos en Purranque", subrayó Valderas.
Apoderados
Los apoderados se mostraron contentos con la presentación. Jimena Almonacid reveló que este año integró a su hijo Matías Kuschel al jardín "y lo bueno es que nos involucran a los papás".
Daniela Vivar, madre de María Ignacia Burgos, comentó que la actividad fue "bonita, ya que así aprendemos de otras culturas, como también los niños, que es lo fundamental".