Estudiantes y profesionales se dedican a alegrar a pacientes enfermos, niños y adultos mayores
SALUD. La terapia de risa ha servido para que los enfermos que reciben a los voluntarios que practican este método, puedan sentirse más cómodos mientras se recuperan o están pasando por un tratamiento.
Desde niña, a Francisca Solís siempre le llamó la atención la película que en 1998 protagonizó Robin Williams, donde interpretaba magistralmente a un médico que utilizaba la risa para tratar a sus pacientes.
Por ello cuando en 2014 ingresó a la carrera de Enfermería en la Universidad de Los Lagos, quiso incorporarse al grupo de risoterapia denominado "Pinta Sonrisas Osorno".
Tras al fin lograrlo al año siguiente, poco a poco la vocación de ayuda al prójimo y asociada a la salud, la encontró como coordinadora del grupo que hoy integran aproximadamente 15 personas, la mayor parte estudiantes que dedican varias horas a la semana a llevar alegrías a centros de salud e instituciones de menores y adultos mayores, a través de la risa para aliviar enfermos.
Grupo
Actualmente -señala Francisca de 23 años de edad- se encuentra junto a su grupo trabajando con pacientes de tres sectores distintos del hospital Base -Pediatría, Oncología y Medicina-, donde les ha costado ingresar a realizar su poco usual terapia de salud, pero que mediante un trabajo que ha entregado sonrisas y buen humor a los pacientes, se han ido ganando la confianza de quienes se encuentran a cargo de las secciones.
"Dentro de nuestro grupo hay de todo: hay quienes se dedican a la globofexia (el arte de hacer figuras con globos) y otros que se dedican a hacer humor por medio de personajes", explica la estudiante que mediante una nariz de payaso y una indumentaria característica, se convierte en la Tía Manitos, personaje al cual le gusta recibir abrazos.
Según la Tía Manitos, otro de los puntos que la llevó a realizar este trabajo de voluntariado fue el hecho de que las veces que ha debido internarse en el hospital, ha sentido que los días pasan muy lentamente o que resultan muy aburridos, por lo que ver, escuchar o sentir una sonrisa, una broma y hasta un rostro sonriente, puede ayudar mucho en la mejoría de los pacientes.
"Muchas veces los equipos de salud no resultan ser los más agradables con uno, entonces con estas iniciativas se pueden revertir varias de estas cosas", manifestó.
Y si bien explica que los inicios no resultaron fáciles para el voluntario, todo finalmente se va dando de manera espontánea, lo que resulta ser muy gratificante al ver la reacción de los pacientes, sobre todo de los niños, quienes los reciben especialmente bien.
Nuevos desafíos
Una de las próximas metas a lograr es la de llegar a trabajar en otras dependencias del hospital, como son los pabellones de espera, donde piensan podrían ser muy bien recibidos por las personas que aguardan su turno de ser atendidas. "Eso creo, ya que uno se da cuenta cómo la gente lo ve a uno pasar y me parece que estarían encantados que uno los acompañara en un momento como ese, pero hay que ir ganándose la confianza de las otras secciones", detalló.
Una de las claves para poder acceder como grupo -sobre todo a secciones de mucho cuidado para el paciente- es el de poder ingresar con las manos lavadas, bien desinfectados y hasta con indumentaria adecuada.
Pero no sólo al hospital base ha logrado ingresar el grupo "Pinta Sonrisas", ya que actualmente también se encuentran trabajando con una entidad que agrupa a menores de edad y también a adultos mayores.
"Felizmente somos muy bien recibidos y, en el caso de los adultos mayores, ellos siempre nos están preguntando la fecha en que volveremos a visitarlos. Es algo muy gratificante porque ves cómo le puedes alegrar la vida a una persona con acciones tan pequeñas", recalca Francisca.
Una respuesta similar sucede en el hogar de menores, donde reciben con alegría a este entusiasta grupo de hombres y mujeres, que dedican al menos, seis horas a la semana a realizar una acción que está destinada a hacer feliz a alguien más.
"Felizmente somos muy bien recibidos y nos preguntan cuándo vamos a volver".
Francisca Solís, Coordinadora Pinta Sonrisas"
Personas aproximadamente conforman el grupo de risoterapia denominado "Pinta Sonrisas". 15
Horas a la semana dedican en promedio al trabajo de voluntariado estos estudiantes y profesionales. 6