En los procesos de desarrollo urbano, la participación de la ciudadanía es clave. La ciudad la habitamos todos. La creación de oportunidades y condiciones favorables para el desarrollo sostenible de la ciudad requiere establecer procesos necesariamente colaborativos y participativos que incluyan y permitan que la ciudadanía se involucre en las problemáticas de su entorno, en el modo en cómo quiere vivir, en la calidad de su ciudad y en los espacios públicos que quiere habitar.

Hoy, el aporte ciudadano ha cobrado mayor relevancia, pues ha adquirido reconocimiento y valoración como actor fundamental para llevar a cabo estos procesos. Si ellos son fundados en las realidades locales y en sintonía con las necesidades de sus habitantes, genera un vínculo capital de confianza.

Bajo esta premisa, y en el marco de la conferencia "Reencuentro urbano. Participación, clave para generar confianza", organizada por la Cámara Chilena de la Construcción, expertos internacionales abrieron el debate sobre la base de que el conflicto es inherente al desarrollo de la ciudad en tanto ella es un espacio de intercambio, y por lo cual debemos concordar los intereses de todos quienes actúan sobre el territorio para mejorar los procesos de participación ciudadana y, en consecuencia, poder pasar de una relación de "conflicto urbano" a oportunidades de desarrollo.

Todos, como habitantes, debemos sentirnos convocados a aportar como legítimos constructores al desarrollo tanto de nuestra ciudad y como de nuestra identidad. Es aquí, sobre este llamado a plantear nuestros puntos de vista para generar consenso en lo que nos atañe directamente, lo que muchas veces no atendemos. Así lo grafican los resultados de la encuesta realizada por la CChC y la empresa de investigación de mercado y opinión pública Cadem presentada en la conferencia, y que arrojó que siete de cada diez chilenos nunca han tomado parte en un proceso de participación ciudadana relacionado con su ciudad y/o comuna. Esto se debe a que creen que su opinión no es considerada.

Sin embargo, y contrariamente a lo anterior, el estudio también revela que al 74% de los chilenos sí les gustaría participar en procesos de consulta que contribuyan al diseño y construcción de su ciudad.

Afortunadamente, a todo nivel, la participación ha comenzado a valorarse, y si bien existen acercamientos de distinta índole en este sentido, siempre es bueno reiterar la invitación a la ciudadanía y a las autoridades a estar abiertas a recibir retroalimentación para encontrar respuestas participativas, más aún cuando éstas no han adquirido un papel preponderante en la gestión y el desarrollo urbano local.

Paulo Arce Moreno, arquitecto,

presidente de la CChC Osorno

En los procesos de desarrollo urbano, la participación de la ciudadanía es clave. La ciudad la habitamos todos. La creación de oportunidades y condiciones favorables para el desarrollo sostenible de la ciudad requiere establecer procesos necesariamente colaborativos y participativos que incluyan y permitan que la ciudadanía se involucre en las problemáticas de su entorno, en el modo en cómo quiere vivir, en la calidad de su ciudad y en los espacios públicos que quiere habitar.

Hoy, el aporte ciudadano ha cobrado mayor relevancia, pues ha adquirido reconocimiento y valoración como actor fundamental para llevar a cabo estos procesos. Si ellos son fundados en las realidades locales y en sintonía con las necesidades de sus habitantes, genera un vínculo capital de confianza.

Bajo esta premisa, y en el marco de la conferencia "Reencuentro urbano. Participación, clave para generar confianza", organizada por la Cámara Chilena de la Construcción, expertos internacionales abrieron el debate sobre la base de que el conflicto es inherente al desarrollo de la ciudad en tanto ella es un espacio de intercambio, y por lo cual debemos concordar los intereses de todos quienes actúan sobre el territorio para mejorar los procesos de participación ciudadana y, en consecuencia, poder pasar de una relación de "conflicto urbano" a oportunidades de desarrollo.

Todos, como habitantes, debemos sentirnos convocados a aportar como legítimos constructores al desarrollo tanto de nuestra ciudad y como de nuestra identidad. Es aquí, sobre este llamado a plantear nuestros puntos de vista para generar consenso en lo que nos atañe directamente, lo que muchas veces no atendemos. Así lo grafican los resultados de la encuesta realizada por la CChC y la empresa de investigación de mercado y opinión pública Cadem presentada en la conferencia, y que arrojó que siete de cada diez chilenos nunca han tomado parte en un proceso de participación ciudadana relacionado con su ciudad y/o comuna. Esto se debe a que creen que su opinión no es considerada.

Sin embargo, y contrariamente a lo anterior, el estudio también revela que al 74% de los chilenos sí les gustaría participar en procesos de consulta que contribuyan al diseño y construcción de su ciudad.

Afortunadamente, a todo nivel, la participación ha comenzado a valorarse, y si bien existen acercamientos de distinta índole en este sentido, siempre es bueno reiterar la invitación a la ciudadanía y a las autoridades a estar abiertas a recibir retroalimentación para encontrar respuestas participativas, más aún cuando éstas no han adquirido un papel preponderante en la gestión y el desarrollo urbano local.

Paulo Arce Moreno, arquitecto,

presidente de la CChC Osorno

Ha demorado en concretarse, pero el remodelado parque Cuarto Centenario, a sólo unas cuantas cuadras del centro de Osorno, será todo un adelanto para el urbanismo y paisajismo de la ciudad. Así se pudo comprobar durante la prueba de iluminación que se realizó esta semana, ocasión en que quedó en evidencia la sorprendente magnificencia de un área verde que en cuanto se entregue al uso público, estará llamada a convertirse en un paseo obligado de los habitantes de la zona y de los turistas, que encontrarán en plena zona urbana un hermoso rincón en el cual podrán disfrutar de las bondades de la naturaleza y de las otras artificiales que están presupuestadas en el proyecto.

A orillas del río Damas -otro punto de la ciudad que más temprano que tarde demandará también una re-mirada de parte de las autoridades municipales-, el parque Cuarto Centenario, en sus poco más de 67 mil metros cuadrados, permitirá a los visitantes acercarse a la naturaleza de una manera expedita y con múltiples oportunidades para la familia. La prueba de iluminación, en tanto, dejó al descubierto un paisaje sobrecogedor, merced al efecto de las más de mil luces LED que se incluyeron en el proyecto y que harán de este pulmón verde un punto muy atractivo y distintivo.

Todo adelanto, no obstante, exige también una responsabilidad. Los usuarios que lleguen al parque a partir de octubre, que es la fecha programada para su apertura, tendrán el deber de cuidar cada uno de los árboles e implementos ahí dispuestos; de lo contrario, pasará poco tiempo para que ese espacio pierda su encanto por culpa del descuido y la torpeza de unos pocos.

Sin duda ayudará que el municipio haya establecido un sistema de guardias que vigilarán el sector las 24 horas, pero para que el nuevo Cuarto Centenario cumpla con su función, que es la de aportar al desarrollo de la ciudad transformándose en un sitio de descanso, se requiere del compromiso de todos sus visitantes. La mejor manera de protegerlo será visitarlo, recorrerlo de punta a cabo. En fin, ocuparlo de manera responsable y denunciar oportunamente cualquier acto de vandalismo.

Ha demorado en concretarse, pero el remodelado parque Cuarto Centenario, a sólo unas cuantas cuadras del centro de Osorno, será todo un adelanto para el urbanismo y paisajismo de la ciudad. Así se pudo comprobar durante la prueba de iluminación que se realizó esta semana, ocasión en que quedó en evidencia la sorprendente magnificencia de un área verde que en cuanto se entregue al uso público, estará llamada a convertirse en un paseo obligado de los habitantes de la zona y de los turistas, que encontrarán en plena zona urbana un hermoso rincón en el cual podrán disfrutar de las bondades de la naturaleza y de las otras artificiales que están presupuestadas en el proyecto.

A orillas del río Damas -otro punto de la ciudad que más temprano que tarde demandará también una re-mirada de parte de las autoridades municipales-, el parque Cuarto Centenario, en sus poco más de 67 mil metros cuadrados, permitirá a los visitantes acercarse a la naturaleza de una manera expedita y con múltiples oportunidades para la familia. La prueba de iluminación, en tanto, dejó al descubierto un paisaje sobrecogedor, merced al efecto de las más de mil luces LED que se incluyeron en el proyecto y que harán de este pulmón verde un punto muy atractivo y distintivo.

Todo adelanto, no obstante, exige también una responsabilidad. Los usuarios que lleguen al parque a partir de octubre, que es la fecha programada para su apertura, tendrán el deber de cuidar cada uno de los árboles e implementos ahí dispuestos; de lo contrario, pasará poco tiempo para que ese espacio pierda su encanto por culpa del descuido y la torpeza de unos pocos.

Sin duda ayudará que el municipio haya establecido un sistema de guardias que vigilarán el sector las 24 horas, pero para que el nuevo Cuarto Centenario cumpla con su función, que es la de aportar al desarrollo de la ciudad transformándose en un sitio de descanso, se requiere del compromiso de todos sus visitantes. La mejor manera de protegerlo será visitarlo, recorrerlo de punta a cabo. En fin, ocuparlo de manera responsable y denunciar oportunamente cualquier acto de vandalismo.