El quehacer educativo en nuestro país es cada día más dinámico. Los estudiantes de hoy tienen nuevas metas, otros sueños, diferentes motivaciones y también diversas distracciones. Por ello, es importante encontrar estrategias lúdicas que promuevan el interés del grupo heterogéneo que se encuentra en la sala de clases.
En ONG Canales tratamos de romper el molde y desestructurar las clases tradicionales. En las charlas de apresto laboral, por ejemplo, conversamos de los sueños y de la importancia de querer alcanzarlos. Revisamos las debilidades y fortalezas individuales, y hacemos crítica constructiva entre pares para valorar lo positivo.
Muchas veces el compromiso y la responsabilidad docente debe traspasar barreras, permitirles a los estudiantes ver más allá de sus limitaciones y, por qué no, explicarles cuán valioso es el aporte de cada uno y cada una en el lugar de trabajo en el que se encuentre o en la carrera que elija a futuro. Debe existir un equipo directivo presente, que conozca los intereses de los estudiantes y de los padres, que permita fortalecer el trabajo dentro y fuera de las aulas, potenciando un liceo con estudiantes y docentes activos.
Mediante las líneas de acción en el módulo de Emprendimiento, los profesores se encargan de mostrar las potencialidades en los jóvenes y destacar todas sus habilidades: empatía, trabajo en equipo, liderazgo, autonomía, compañerismo, entre otros.
La clave, sin duda, es educar con amor. Muchos de los jóvenes, desde la vulnerabilidad económica y sociocultural, buscan referentes en sus maestros y estos deben ser los motivadores; evitar el pesimismo y explicarles que ante la contingencia social y política es posible que su generación pueda lograr un cambio. La familia, sumida en sus trabajos, ha dejado la responsabilidad a la escuela aun en la formación valórica que debe ser enseñada en la casa, por ello hemos buscado talleres para padres y apoderados que los involucren en las actividades de sus hijos.
No son los estudiantes los apáticos ante el sistema, también los adultos y profesores hemos permitido esa decepción colectiva. Por eso en ONG Canales nos proponemos aportar desde nuestra visión, en colaboración con los empresarios, a fin que los alumnos dejen la pasividad de sus roles por una más activa, tanto en su entorno como en el mundo laboral.
Estamos a tiempo. Tenemos las salas repletas de mentes brillantes, de jóvenes con capacidades y habilidades que aún no son descubiertas. Enseñar con amor es la clave fundamental, he ahí el inicio de los cambios.
Mariela Silva Salas, asistente técnico
de Emprendimiento de ONG Canales