Congregación de los Sagrados Corazones se va de Río Bueno
VOCACIONES. Para gran parte de la comunidad la falta de sacerdotes es la causa de que la orden decida dejar la comuna para reubicar sus esfuerzos en el norte.
Las comunidades católicas se han movilizado, para que en Río Bueno no se haga efectivo el anuncio del alejamiento de los religiosos de la congregación de los Sagrados Corazones de esta comuna y de Lago Ranco, después de casi 80 años sirviendo en la zona.
El párroco Rodrigo Quiroz Eyzaguirre, confirmó la información entregada por el provincial de la orden, el padre Alex Vigueras, en una reciente visita a la zona y que inquietó a las más de 50 comunidades organizadas de esta parroquia y la vicaría de Lago Ranco.
El religioso indicó que una de las razones era la fragilidad existente entre los sacerdotes, donde era necesaria una mayor interacción y retroalimentación en su labor, lo que no era posible por las enormes distancias que cada cura debía recorrer y que en algunos casos superaba los 100 kilómetros de distancia.
A diego de almagro
Los superiores de la orden destinarán estos religiosos a la comunidad de Diego de Almagro, en el norte del país, por lo que deben dejar la zona a contar de diciembre del próximo año y así lo comunicaron al obispo valdiviano.
El padre Rodrigo Quiroz, que ejerce hace unos tres años, reconoció que es una comunidad bastante grande, "gente muy piadosa, muy católica, donde se ha desarrollado una labor que no siempre ha sido fácil, pero es propio de una comunidad con inquietudes".
"Esta es una parroquia grande, donde aparte del vicariato en Lago Ranco, deberíamos cubrir el sector sur-este, en las cercanías de la comuna de Entre Lagos, pero se ha entregado a otra congregación, porque no podemos atenderla", explica el párroco.
La comunidad local está sorprendida y "perpleja", dijeron, por esta decisión que tras casi 80 años los priva de continuar con los religiosos de los Sagrados Corazones aquí y en Lago Ranco. Con ello, creen, se acentúa la crisis de las vocaciones religiosas.
En la iglesia local, aparte de las misas de difuntos y los actos sacramentales que unen a los católicos, se dictan misas los días sábado a las 19 horas y los domingos a las 10.30 horas, ambas con una alta convocatoria de feligreses, lo que a juicio de los dirigentes es un respaldo a sus curas y es notorio, cada semana.
Daniela Pérez, madre de uno de los acólitos y coordinadora de las actividades pre bautismales, manifestó su molestia y agregó que la explicación entregada como causa de la decisión no le satisfizo en lo absoluto. Más aún si en las estadísticas, la de Río Bueno es una de las comunidades católicas más grandes de la región de Los Ríos, aseguró.
Católicos sin voz
Las dirigentas de la comunidad Católica Santa Ana, Rosa Bobadilla y Teresa Cortés, de la comunidad Cristo Redentor, señalaron que no entendían la decisión de los superiores de la congregación y agregaron "quieren laicos comprometidos pero sin voz. No los entendemos. En la iglesia Católica una de las misiones es ayudar y en esta caso ¿nos ayudan?" se preguntaron.
Las dirigentes aseguraron que seguirán movilizados hasta conseguir que la decisión se revierta, porque "somos miles de católicos de la parte urbana y rural a las que nos quitan nuestros padres" dijeron.
Juan Valerio, uno de los tres diáconos que ha cumplido 20 años en esta función, especialmente en la comunidad de Crucero, dijo que el anuncio fue recibido "primero con sorpresa primero y luego con dolor y angustia".
La iglesia local tuvo entre 1793 y 1937 a religiosos capuchinos y desde el año 1938 a sacerdotes de la orden de los Sagrados Corazones y se indica que es probable que los siguientes encargados sean diocesanos.