Un singular hallazgo realizó una joven mientras paseaba a sus mascotas por un sitio eriazo al final de calle Le Mans en villa Bellavista, donde encontró una mochila junto a una caja con 20 mil pesos en monedas. La joven alertó a la policía de lo acontecido.
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Ayer se cumplieron siete meses del accidente que sufrió el menor José Ibarra Naipil (11 años), quien quedó atrapado en un columpio para minusválidos de calle Los Abedules con Los Limones en la población Villa Entre Lagos de Francke, mientras jugaba con otros amigos.
La ausencia de oxígeno al cerebro previo a la llegada de las unidades de emergencia que lograron reanimar y mantenerlo con vida, dejó al escolar del séptimo básico del Colegio Green Park School con un severo daño cerebral.
"Han sido duros meses, dos de ellos en el hospital y ahora aquí con nosotros en la casa. Fue una noticia muy dura que a todos nos cambió la vida (...) sufrimos mucho, fue un cambio brusco y las esperanzas de vida en un comienzo eran pocas y teníamos que estar preparados para un triste final", recuerda Pablo Muñoz, padre del pequeño José.
Ayer el menor descansaba en su cama quirúrgica instalada en una de las piezas de la casa de sus abuelos en calle Maracuyá 337 de población Orlando Münzenmayer. Ello, debido a que había asistido al médico donde le realizaron un electroencefalograma para ver cómo se encuentra la actividad del cerebro.
Pablo Muñoz y su pareja Gloria Naipil, expresan su alegría porque lograron tener noticias de la fundación Teletón -sede Puerto Montt-, recinto donde el próximo 25 de agosto un equipo de profesionales evaluará al menor durante todo un día.
"Esperamos que lo encuentren apto para iniciar un proceso de rehabilitación, ya que mi hijo desde que salió del hospital ha mostrado una recuperación que nadie esperaba. Ahora puede mover sus pierna y brazos, no está tan rígido como antes y cuando uno le habla el responde moviendo los ojos", expresó Gloria Naipil, quien está optimista en los resultados que puedan tener en el centro de rehabilitación para comenzar con el trabajo.
Desde la cocina de la vivienda, la abuela de José -Rosa Vargas- hace un alto en la elaboración de una torta que tiene que llevar para la reunión del grupo al cual asiste en su iglesia, para criticar al sistema de salud, en especial al hospitalario.
Según la mujer, cuando su nieto salió del hospital, dicha institución se comprometió a gestionar un kinesiólogo para que ayudara en los ejercicios, sin embargo, ello no ocurrió.
"Hay un programa de profesionales que existe en el hospital, pero es sólo para personas postradas en camas que son adultas. Lamentablemente, como José es un niño, no hubo una respuesta", sostuvo la abuela.
Sobre ello, Pablo Muñoz expresó que en el último control médico se gestionó entre el hospital y el Consultorio de Salud de Pampa Alegre la presencia de un profesional para que haga las terapias.
"Hemos sido nosotros como familia, hasta el hijo más pequeño, quienes hemos asumido el rol de 'kinesiólogos' y créeme que no lo han hecho mal. Tú vez que mi hijo ahora tiene movilidad y eso ya es un avance", dijo Pablo, quien además atribuye este avance a la presencia de la familia que está constantemente preocupado del pequeño José.
La familia del menor accidentado recibió un aporte consistente en una silla neurológica de parte de los integrantes del Rotary Osorno Colonial.
"Es un gran aporte, ya que lo hemos podido sacar de la pieza y lo instalamos donde estamos, ya sea en la cocina o el comedor, tiene su ubicación de cabecera de mesa a la hora de comer. Que mejore un poco más el clima y lo vamos a sacar al jardín, para así paso a paso poder adaptarlo a nuestro nuevo sistema de vida. Estamos agradecidos por este aporte", remarcó Gloria Naipil.
El equipo consiste en una silla de acero cromado con respaldo reclinable en distintos grados, mediante sistema en las manillas, donde además va el freno para las ruedas traseras. Además tiene pierneras que poseen una altura regulable en distintos grados de inclinación.
"Uno de nuestros socios recibió una carta de petición de ayuda y no podíamos estar ajenos a prestar la colaboración. Logramos concretar esta silla especial para el menor que sabemos será de mucha utilidad en su vida, es parte de nuestro rol social que desarrollamos", expresó Fernando Román, presidente de la organización.
La familia de José Ibarra agradeció a todas las personas e instituciones que han estado presentes apoyando al menor y que también han participado de los eventos solidarios que han ido en su beneficio.