Vecinos de Curaco están "desilusionados" por falta de sanciones a firma que almacena residuos pestilentes
PROTESTAS. La empresa usa un terreno colindante al vertedero municipal para recibir desechos orgánicos -que incluyen fecas humanas- que causan mal olor y contaminación de las napas de agua.
Desilusionados dicen estar los vecinos de los sectores de Curaco y de Pucoihue, en la ruta U-400 al mar, por los malos olores y la contaminación de los cursos de agua de la zona que, según denunciaron, continúan emanando desde el predio donde opera la planta de procesamiento de residuos Ecoprial.
Los residentes plantean que a pesar de los reclamos constantes que incluso los han llevado a tomarse la carretera en dos oportunidades y que las fiscalizaciones han constatado las irregularidades en que incurrió la empresa, a ésta se les han dado todas las facilidades para evitar el cierre del lugar.
"Le han dado todas las garantías para que dicha empresa pueda seguir funcionando", comenta Rossana Martínez, dirigenta de los vecinos de Curaco, sector colindante además con el vertedero municipal. Asegura que deben convivir con los jotes y los ratones que merodean por la presencia de purines y basura industrial, lo que ha derivado en la contaminación de napas subterráneas y del estero Curaco.
Fecas
Ecoprial destina el terreno usado en Curaco para recibir desechos orgánicos de la industria de la carne, de lecherías y, lo que más preocupa a los vecinos, de fecas humanas derivadas del tratamiento de aguas servidas.
Según plantea su dueño, Raúl Albrecht, en un minuto se intentó hacer un "experimento" para vertir directamente en el campo éstos desechos sanitarios y evaluar su utilidad como fertilizantes, pero luego de vertirlos a la tierra pasó demasiado tiempo a la intemperie y comenzó a salir el olor.
"Fueron unos estudios en los que tuvimos una dificultad y salieron olores. Pero eso fue una cuestión parcial que ya lo corregimos (...). En algún momento cometimos un error, lo que reconocemos, pero fue un error puntual y ahora ya estamos encaminados. Tenemos buenas intenciones, buenos proyectos y queremos cumplir, dar fuentes de trabajo", dice Albrecht.
El caso fue denunciado a la Superintendencia de Medio Ambiente en el año 2013, la que tras una fiscalización inició un sumario. En junio de este año una nueva fiscalización constató junto a autoridades de Salud irregularidades en que incurría Ecoprial, como la falta de instrumentos para medir la humedad de los residuos, que no existían chimeneas para eliminar los gases producidos y la existencia de celdas de sólidos colapsadas y con rotura de la cubierta de sellado, entre otras.
Fiscalizaciones
El seremi de Medio Ambiente, Jorge Pasminio, dice que están esperando la resolución de la Superintendencia para aplicar las sanciones respectivas.
"La empresa no ha hecho cumplimiento con la normativa vigente y esto llevó a que la Superintendencia de Medio Ambiente, que fue a fiscalizar luego de las denuncias, encontrara 11 incumplimientos", dijo.
La dirigenta Rossana Martínez asegura que "los olores ya son insoportables. Los niños no pueden jugar en los patios, no se pueden abrir las ventanas Nos consta que se vierte 'caca' humana. La autoridad sanitaria corroboró in situ fiscalizando los camiones, que el lodo iba cayendo en la carretera".
La denuncia de la vecina es respaldada por la jefa provincial de la seremi de Salud, Teresita Cancino, quien reconoce que "había vertimiento de residuos sin tratar con uso agrícola. Ahí pudimos actuar, fiscalizar y prohibir ese tipo de actividad. También había camiones que vertían líquidos en la carretera. Se comprobó y se inició el sumario respectivo".
Por su parte, la presidenta de la Junta de Vecinos de Pucoihue, Juana López, asegura que "el descontento ya es general porque los malos olores continúan. Uno reclama a todas las instancias, a todas las instituciones del Estado, pero todo va en trámites y tiempos. Esta formulación de cargos viene de 2013. Ya estamos en 2016 y a él se le siguen dando los plazos, pero no hay ninguna sanción, ni multas, nada".
El seremi de Medio Ambiente señala que "nosotros podemos decir que esto es un proceso. Esto es muy distinto que desde el 2010 hacia atrás, cuando no existía el Ministerio de Medio Ambiente. Antes las multas podían llegar hasta los 19 millones de pesos. Hoy día la multa máxima puede llegar hasta los 5 mil millones de pesos. No hay comparación".
Efectos en estero
Además de los malos olores, lo que más preocupa a los vecinos es la contaminación de los cursos de agua y de las napas subterráneas.
Juana López comenta que "teníamos un proyecto de agua potable rural y en ese terreno nosotros teníamos un punto de captación de agua que nos dio el estudio hidrogeológico que se pagó al Municipio y que se hizo a través de la Dirección de Obras Hidráulicas. Nos afecta porque esos terrenos ya fueron contaminados".
"No hay problema de infección, no hay problema de nada. Todo está totalmente libre de contaminación", asegura el dueño de la empresa, Raúl Albrecht. Explica que "ésto se cubre con geomembranas completamente. Y dentro de esas geomembranas no hay filtraciones, no hay nada. Permanentemente estamos monitoreando el 'esterito' que hay ahí. Hay animalitos silvestres, hay gansos, hay patos que no existirían si hubiera algún tipo de contaminación".
Su versión es refutada por el seremi de Medio Ambiente, Jorge Pasminio.
"La Superintendencia ya determinó que existen efectos sobre el estero. Eso está dentro de los puntos que encontró la fiscalización. Uno de esos es la contaminación de napas freáticas. Eso ya está determinado", sentenció Pasminio.
"No hay problemas de contaminación. No hay problema de nada. Las geomembranas no tienen filtraciones". Raúl Albrecht Dueño de empresa Ecoprial"
incumplimientos encontró la Superintendencia de Medio Ambiente en la fiscalización a la empresa. 11
millones de pesos más el cierre es la máxima sanción a la que se expone la empresa Ecoprial si no soluciona los problemas. 5 mil