Solución para falta de viviendas
Un dictamen de Contraloría asoma como una posibilidad para acelerar el traspaso de parte de un predio militar. Las 2.500 familias que esperan por su casa propia en Osorno desean una mayor agilidad de parte del Gobierno para concretar su sueño.
Por razones que aún necesitan una mayor claridad, Osorno ha ido acumulando con el paso de los años una creciente deuda en materia de viviendas sociales, llegándose al extremo de tener hoy 2.500 familias sin casa, repartidas entre aquellas que ya recibieron su subsidio habitacional, pero que están a la espera de un terreno para materializar su viejo anhelo; y las que están expectantes por adjudicarse la ayuda que le corresponde entregar el Estado. Naturalmente está también la inmensa población radicada en los campamentos de la ciudad, quizás los más desamparados y vulnerables, y que son un llamado de atención para las autoridades comunales y del Ministerio de Vivienda.
Uno de los puntos que se ha planteado a fin de solucionar la falta de terrenos para construir pasa por liberar parte del predio Baquedano que el Ejército posee a pocas cuadras del centro de la ciudad y que resultaron de una donación que la familia Hott le realizó hace años al Fisco, según se detalló esta semana. Ya que el Ejército manifestó hace un tiempo su disponibilidad para vender parte del terreno, se formó una comisión con representantes de los ministerios de Defensa, Bienes Nacionales y Vivienda para acordar los mecanismos del traspaso.
Aunque de esta comisión no ha habido novedades en largo tiempo, a pesar de la urgencia de las familias que demandan su casa propia, una reciente resolución de la Contraloría General de la República, emitida en razón de un caso similar en la comuna de Victoria, Región de La Araucanía, pareciera otorgar mayores posibilidades para acelerar la liberación del terreno. En el dictamen, el órgano contralor dispuso que un terreno que había sido entregado al Ejército para su operación, debía ser restituido sin costo a Bienes Nacionales luego que la institución castrense manifestara que ya no lo necesitaba.
Aparentemente se encuentra aquí un mecanismo para agilizar la decisión que deben tomar los organismos estatales. Hay que resolver rápido la deuda que hay con las familias, habida cuenta del gran déficit habitacional que hay en Osorno y de la paciencia que han tenido los pobladores.