Pionero de las "prótesis biónicas" obtiene el premio princesa de asturias
El ingeniero estadounidense Hugh Herr obtuvo el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica por su aporte a la mejora de la calidad de vida de millones de personas con el desarrollo de extremidades biónicas y prótesis robóticas.
El fallo del jurado se dio a conocer ayer desde Oviedo y el biofísico se mostró confiado en que este galardón contribuya al objetivo de poner fin a la discapacidad gracias a los continuos avances tecnológicos.
Herr recordó que desde la amputación de sus piernas en 1982 ha dedicado su vida "al progreso de la ciencia y la tecnología básica para permitir la reparación biónica de los seres humanos".
Este científico, también escalador, perdió sus extremidades inferiores a los 17 años en un accidente de montaña. Desde entonces, centró su vida en el desarrollo de prótesis controladas por microprocesadores que emulan la funcionalidad de rodillas, tobillos o pies, con las que ha podido volver a practicar su deporte favorito, correr o conducir automóviles sin necesidad de adaptadores.
Licenciado en Física en 1990 por la Universidad de Millersville (EE.UU.), en Ingeniería Mecánica por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y doctorado en Biofísica en la Universidad de Harvard, Herr dirige el Biomechatronic Group en el Media Lab del MIT, donde desarrolló las denominadas "prótesis más sofisticadas del mundo".
La Fundación Princesa de Asturias destacó el aporte de Herr al crear "las primeras prótesis que logran emular la locomoción humana, permitiendo superar alguna discapacidad como la que él mismo tiene", lo que además ha contribuido a la integración entre seres humanos y máquinas con el fin de suplir la ausencia de alguna parte del cuerpo.
El rey Felipe VI hará entrega de este galardón en octubre, en el Teatro Campoamor de Oviedo.
El ingeniero y biofísico hugh herr
Biografía
Hugh Herr es doctor en Biofísica, ingeniero mecánico y licenciado en Física. Actualmente dirige el Biomechatronic Group en el Media Lab del MIT.
Motivación
A los 17 años perdió ambas piernas producto de un accidente de montaña. Desde entonces se ha dedicado a desarrollar prótesis robóticas.