Sergio Silva
"Tengo dos hijos estudiando en la enseñanza superior, uno aquí en la ULagos que debe pagar $286 mil y otro en Inacap con 87 mil pesos. Con el bono que nos entrega el Gobierno no hago nada. Apelo al criterio de la Presidenta Bachelet y se ponga la mano en el corazón para que mejore el bono. No es un aprovechamiento, pero que mire la realidad de las personas que viven de los productos del mar".
Las palabras corresponden a Soledad Delgado, vocera de las esposas de los pescadores y que ayer lideró en Osorno la manifestación que congregó a estudiantes, sus hijos y parejas, y que buscó visibilizar el grave problema económico por el cual atraviesa y que se desencadenó a raíz de la aparición de la marea roja a mediados de abril.
Y es que debido a dicha toxina las autoridades de Gobierno decretaron una alerta sanitaria para el litoral de la Región desde San Juan de la Costa hasta Chiloé por el sur, que trajo consigo la prohibición de extraer mariscos y con ello una crisis a toda la cadena productiva del rubro, afectando a recolectores, comercio y empresarios gastronómicos, entre otros.
La mujer de 46 años dice que toda su vida ha dependido del mar y la fortaleza para no debilitar el movimiento la consigue gracias al apoyo que se entregan mutuamente las mujeres en la olla común que realizan en Bahía Mansa. Aunque reconoce que en la intimidad de su hogar ha llorado por la crisis que tiene a miles de familia de la Región sin una fuente de trabajo.
Quien también enfrenta difíciles momentos, ya que vive con su esposo, su hija y su nieta es Blanca Paredes, quien es recolectora de orilla.
La mujer sostuvo que ya se le acabó el dinero, por lo que debe ingeniársela para que no falte nada en su hogar.
"Lamentablemente las personas ya no van a comprar los productos que sí se pueden vender, está esa desconfianza. El fin de semana no fue nadie. Tenemos deudas que cancelar. Si no es por la olla que hacemos y que es posible por el aporte de las personas, no estaremos comiendo", expresó.
Marcha
Procedentes de Bahía Mansa, las mujeres llegaron hasta la ULagos cerca de las 17 horas, donde se reunieron con los estudiantes a la espera del arribo de la delegación de pescadores que el pasado sábado viajaron a la Isla de Chiloé y que retornaron para sumarse al "cacerolazo".
Tras sostener una breve reunión de coordinación tras la llegada de la delegación, comenzó la caminata rumbo al centro de Osorno, escoltados por un contingente de Carabineros. Pasadas las 20 horas finalizó la actividad sin incidentes ni personas detenidas.
El presidente del Consejo de Pescadores Artesanales y Pueblos Originarios (Prodelmar) de la Región de Los Lagos, Luis Adué, denunció que el bono que está entregando el Gobierno por la crisis de la marea roja lo están recibiendo personas que no se dedican a la pesca artesanal.
"Tengo información de las caletas que hay gente que no sabe si el agua es dulce o salada y gente que no ha estado en la calle, y es la que va a empezar a recibir (el dinero). Eso lo sabe el Gobierno y nos va a armar un conflicto interno", afirmó a Radio Digital FM.
Para Adué, la decisión de las autoridades de depositar la suma ofrecida ($300 mil de una vez y $150 mil por tres meses), que no fue aceptada, es "dictatorial, en especial del ministro (de Economía, Luis) Céspedes. Obviamente que está causando problemas, pero ahora más que nunca la pesca artesanal está más unida".
Con respeto a quiénes están recibiendo los bonos, el dirigente sostuvo que "tengo algún nombre ya, pero tampoco lo quiero hacer público hasta no saber. Tenemos gente tratando de ubicarlos... se va a saber igual", remarcó.
Previamente, ayer se realizó la formalización por el delito de desorden público de tres jóvenes, entre ellos un menor de edad, quienes fueron aprehendidos por la policía tras los incidentes ocurrido durante una marcha la noche del lunes.
Si bien se inició una investigación, el juez Pedro Paredes declaró ilegal la detención al no tener medios de pruebas que acreditaran su participación en los hechos.