León Smith I
Como padre de dos hijas de 5 y 9 años, mis princesas Antonia y Fernanda, no puedo dejar de pensar el gran dolor que debe ser el ver partir un hijo, verlo partir y nunca más verlo. Pero verlo volar como un ángel al cielo reconforta la pena.
Desde hace meses, cuando me enteré de lo que estaba pasando la familia de mi amigo Juanito Smith, hombre sanmateíno, junto a su esposa Myriam, su hija mayor y toda la familia de ellos, no pude dejar de estar pendiente de ellos. Me puse en su lugar como padre. Que dieron todo para alegrar la vida y esperar un donante de corazón para su hijo León. En su momento aportes monetarios en la cuenta. Aporte en los actos a beneficios para pagar las altas cuentas de hospitalización de insumos médicos de operaciones, incluso de importación de maquinaria que le daría vida a su hijo mientras llegaba un donante.
El domingo cuando se supo que León había sido desconectado del corazón artificial y que durante la mañana se confirmó la muerte cerebral, qué más se puede sentir que pena, dolor, incluso rabia, pero una rabia de pensar que cada día, lamentablemente, mueren personas, niños y adultos, y que ninguno pudo o quiso ser donante para salvar a León.
León vivió los últimos meses con la esperanza de un trasplante de corazón que nunca llegó. Pero sus riñones darán vida a otros y eso habla muy bien de él y su familia, de su capacidad de amar más grande que cualquier otra sensación o sentimiento.
Juan y Myriam, de todo corazón mi más respetuoso cariño de consuelo para ustedes como padres de un superhéroe, de un gran niño que sin duda recibió todo el cariño y amor que alguien puede recibir. Tener la fe de que León los cuidará desde el cielo y siempre estará presente en muchas personas.
Él logrará un cambio en la sociedad. Desde su tristeza tengan seguridad que aumentará la cantidad de donantes reales en los próximos meses y para siempre. Esperar que la familia respete los deseos de los donantes, así como ustedes donaron con todo el corazón los riñones de su hijito.
Gracias por su fortaleza y su amor.
Álvaro Torres Riobó
León Smith II
La técnica de trasplantar un órgano de un fallecido a alguien que tiene una disfunción terminal de hígado, riñón, pulmón o corazón es ya una práctica establecida. Lograr el éxito de este proceso requiere una coordinación de recursos humanos, tecnológicos y financieros que nuestro país está lejos de alcanzar.
Adicionalmente, es imprescindible que el potencial donante haya manifestado en vida su voluntad de serlo, y que sus familiares, sobre todo en el caso de menores, tengan una educación y generosidad que los disponga en un momento de dolor a dar aún más.
Hace poco ha fallecido un niño que esperaba un trasplante de corazón. Con cierta liviandad se sostiene que "los chilenos fallamos". Esto no es justo ni preciso. Para que León se hubiera podido salvar, tendría que haberse producido una desgracia casi imposible, cual es que otro menor, de aproximadamente su edad, hubiera fallecido por una causa que le hubiera llevado a una muerte cerebral. Hasta donde sabemos, esta circunstancia no se produjo durante la prolongada espera.
Por ello, debemos acompañar a los padres, insistir en que nuestro sistema nacional de trasplantes debe funcionar mejor; pero por dolorosa que sea la pérdida de un niño, no se puede, sin fundamento, culpabilizar a un prójimo anónimo de una suerte de egoísmo en un acto que nunca ocurrió.
Miles de compatriotas han acompañado a los padres de León, quienes han llegado al extremo de ofrecer a su propio hijo como donante. Eso es grande y habla de la verdadera naturaleza humana.
Jaime Mañalich M. jefe del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Los Andes
Aniversario de Carabineros
El 27 de abril de 1927, el general Carlos Ibáñez del Campo crea el cuerpo de Carabineros de Chile, institución que en su formación policial y militarizada se ha transformado en la institución muy versátil, querida, respetada dentro y fuera del país, tanto es así que cada año son numerosas las personas de las policías de los países hermanos de la América morena que vienen a perfeccionarse.
Aparte de cumplir una labor, que está llena de vicisitudes y riesgos, los carabineros cumplen la sacrificada labor de cuidar nuestra larga frontera allá en la montaña. Pero no solamente, el carabinero es una figura señera del orden seguridad, para el desvalido y los niños inocentes.
Carabineros posee un orfeón nacional que ameniza las grandes presentaciones de la institución en las grandes paradas con motivo de Fiestas Patrias. También se sienten orgullosos de su Cuadro Verde, en donde caballo y jinete se transforman en verdaderos centauros, y que han dejado muy en alto el nombre de Chile cuando han salido al extranjero. Por todo ello, mis felicitaciones a Carabineros.
Duberlí Guerrero Rosas