Los fármacos contra el colesterol ayudarían a las personas sanas a prevenir riesgos cardiacos
La primera investigación importante de su tipo muestra que las estatinas, al reducir el colesterol, pueden prevenir ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares en un grupo diverso a nivel mundial de adultos mayores que no tienen enfermedades del corazón.
Los resultados refuerzan las recomendaciones de las pautas más recientes sobre quién debería sopesar el tomar este tipo de fármacos anticolesterol.
El objetivo de la investigación era prevenir problemas cardiacos utilizando solamente estatina, así como fármacos para la presión sanguínea o una combinación de los dos. Los tres enfoques se utilizan comúnmente en enfermos de alto riesgo o con enfermedades cardiacas evidentes. Los pacientes en el estudio no tenían enfermedades cardiacas y enfrentaban menos riesgos de desarrollarlas. El enfoque en las estatinas les funcionó mejor.
En la investigación participaron cerca de 13 mil hombres y mujeres procedentes de 21 países de los cinco continentes. La mayoría de los estudios anteriores sobre la prevención de enfermedades del corazón se han realizado en norteamericanos blancos con más riesgos debido a presión arterial alta, niveles poco saludables de colesterol y otras afecciones.
En vista de que las enfermedades cardiacas son una de las principales causas de muerte en el mundo, causando 18 millones de muertes cada año, hay una tendencia hacia la recomendación de tratamientos farmacológicos preventivos a los enfermos más dudosos.
Los beneficios de esta estrategia "se observan en personas de todas partes del mundo", dijo Salim Yusuf, coautor del estudio y profesor de Medicina en la Universidad McMaster en Hamilton, Ontario. "Esto es aplicable a nivel mundial", agregó.
La investigación fue publicada en línea por la revista New England Journal of Medicine y presentada en una reunión del American College of Cardiology (Colegio de Cardiología de EE.UU.) en Chicago.
El estudio se realizó también en Canadá, China, Sudáfrica y países de Europa y América del Sur.
Las personas analizadas presentaban riesgo moderado debido a su edad (los hombres eran mayores de 55 años y las mujeres tenían por lo menos 60 años) y porque tenían otro factor de riesgo de enfermedades al corazón, como obesidad, antecedentes familiares o el tabaquismo.
13.000 personas
participaron en este estudio realizado por la Universidad McMaster, en EE.UU. 21
Los voluntarios procedían de 21 países de los cinco continentes, quienes presentaban riesgo moderado de males cardiacos.