Guns N' Roses regresó con un show sorpresa en un bar
MÚSICA. El concierto se realizó ante 250 personas. Tras 23 años, Axl Rose contó con los históricos Slash y Duff McKagan.
La banda de rock Guns N' Roses volvió a reunirse finalmente con un primer concierto sorpresa en el club Troubadour de Los Angeles (EE.UU.), uno de los lugares donde dieron sus primeros pasos hacia el éxito, al que no faltaron 250 de sus fans más fieles.
Con la asistencia de los históricos Slash (guitarra) y Duff McKagan (batería), el conjunto rindió tributo a sus comienzos en dicho local. La preparación del show fue peculiar y avisado con poca anticipación.
Los preparativos
El publicista Kim Estlund, quien también se encargó del anuncio del reencuentro oficial de la banda el 8 y 9 de abril en Las Vegas, publicó la mañana del viernes el anuncio del concierto en vivo en dicho bar.
La invitación tuvo un halo de dudas, ya que se creía que era una broma del denominado "April Fools'", que se conmemora el 1 de abril en los países anglosajones y equivale al "día de los inocentes" que en Chile se celebra el 28 de diciembre.
Incluso en su momento de mayor popularidad entre finales de los 80 y principios de los 90, la banda siempre fue una volátil combinación de personalidades, complicada a su vez por el abuso de drogas y tristemente célebre por sus espectáculos que empezaban horas más tarde o eran cancelados sin previo aviso.
Pero eso no fue todo, ya que la web oficial de Guns N' Roses no daba información clara y en lugar de eso los vínculos del sitio redirigían a los visitantes a la venta de entradas en la vieja tienda de Tower Records y a un precio nostálgico de US$ 10. Un folleto pasado de moda prometía una actuación "en algún momento después de las 23 horas (...) de los chicos que les traerán el tour más caótico de 2016".
El show no era una broma. Finalmente Guns N'Roses, con dos miembros emblemáticos y una mujer, repasó sus hits.
La gira del grupo
El mes pasado, Guns N' Roses anunció una gira en 21 ciudades de EE.UU. A los conciertos que se vienen en Las Vegas, cuyas entradas ya están agotadas, seguirán otros dos el 16 y 23 de abril en el Festival de Coachella en Indio, California, con un salto a la Ciudad de México en medio.