Un equipo de científicos suecos estudiará si los gatos adoptan el acento de sus amos para comunicarse mejor
Científicos suecos lanzaron un estudio para establecer si los gatos y sus dueños desarrollan un lenguaje simplificado para comunicarse mejor y si los felinos adoptan un acento similar al de sus amos.
A través de grabaciones de animales de todo Suecia, los investigadores esperan averiguar si un "miau" en Estocolmo suena de la misma forma que uno al sur de la capital sueca.
El trabajo es parte de una investigación más amplia que busca comprender la comunicación felina y si los animales responden de manera diferente dependiendo de cómo se les hable, según consignó el diario británico The Guardian.
Susanne Schötz, estudiante de fonética de la Universidad de Lund, explicó que aunque los gatos utilizan señales visuales y vocales para comunicarse con los seres humanos, necesitan producir sonidos -"miaus"- para llamar nuestra atención. Pero cuando una mascota y un humano han estado juntos por mucho tiempo, la forma en que "conversan" puede ser más compleja.
"Al parecer muchos gatos y sus compañeros humanos desarrollan un lenguaje simplificado con el fin de comunicarse mejor. No sabemos si hay similitudes en los lenguajes o si son específicos según la pareja gato-humano", sostuvo Schötz a National Geographic.
Cuando la gente le habla a los gatos, ellos tienden a adoptar un estilo sonoro parecido al que usan los bebés. El tono es más alto, y sube y baja en un rango mayor que en una conversación normal.
Para descubrir si los "miau" varían según el lugar, la investigadora y su equipo reclutaron a un grupo de gatos y sus amos. Algunos residen en Lund, sureste de Suecia, mientras que otros de Estocolmo, que se ubica más al norte. Los habitantes de Lund y Estocolmo tienen acentos regionales distintos, por lo que la pregunta era si los gatos también poseían estas diferencias.
En uno de los experimentos, los dueños de los animales emitirán distintos tipos de discursos a sus gatos para ver si estos tienen una mayor reacción cuando se les habla como a niños pequeños o como a adultos.
Para examinar las respuestas de los felinos, los encargados del estudio reproducirán grabaciones de gente hablando en diferentes estilos en las casas donde viven los animales. Luego usarán material de video para ver si los gatos reaccionan moviendo su cabeza u orejas y cambiando la postura.