Adulto mayor camina más de un kilómetro tras someterse a sesiones de diálisis
PREOCUPACÓN. José Segovia, de 69 años, vive en el Asentamiento Baquedano de Ovejería y el furgón que los traslada desde la clínica donde se atiende lo deja a mitad de su trayecto tres veces por semana. Dirigente de Asodiatrans pide regular el tema.
Con lluvia o sol, José Segovia sabe que los lunes, miércoles y viernes debe someterse a una sesión de diálisis en la clínica Hemosur, ubicada en calle Aníbal Pinto, entre Amunátegui y Angulo.
Pero asistir a sus jornadas es todo un trámite que asume con mucha responsabilidad desde que se enteró que padecía diabetes.
El hombre de 69 años, que vive junto a su esposa María Gajardo (ambos son originarios de Coyhaique) en la parcela 7, sitio 5, del Asentamiento Baquedano, situado al final de Ovejería, además presenta un problema en uno de sus ojos.
"Durante los días que me toca diálisis mi jornada comienza bien temprano, porque debo salir desde la casa a esperar que me pase a buscar el furgón que me lleva a la clínica y estar así al mediodía para iniciar la sesión que se extiende hasta las 16 horas", indicó el jubilado.
Sin embargo, cuando la diálisis culmina, el hombre debe caminar más de un kilómetro para llegar a su casa desde el punto donde lo deja el furgón de traslado de la clínica.
Así ocurrió hace unos días, cuando cerca de las 17.20 horas, y con una temperatura cercana a los 27 grados, José Segovia se bajó del furgón en calle Felizardo Asenjo con Inés de Suárez, al final de Ovejería Bajo, y desde ahí debió caminar una cuesta de más de un kilómetro para llegar a su hogar.
"Es una situación que ocurre desde hace tiempo", expresó Segovia, quien al regreso de sus sesiones es esperado por su esposa María Gajardo para que no camine solo.
"Antes arrendábamos un taxi que nos salía seis mil pesos, pero el dinero se va gastando y utilizando en otras cosas para el hogar. Algunas veces recurrimos a vecinos que nos traen desde el cruce donde dejan a mi marido", señaló la mujer.
José Segovia se dializa en dicha clínica desde julio del año pasado y desde septiembre comenzaron a dejarlo a más de un kilómetro de su vivienda.
A María Gajardo le parece extraño que argumenten que el furgón no puede llegar hasta el sector, ya que hasta ambulancias del hospital han subido a buscar pacientes.
Asodiatrans
Juan Moreno, presidente de la Asociación de Dializados y Trasplantados de Osorno, señaló que lo que acontece con el vecino del asentamiento Baquedano es algo que no se puede dar, debido a que caminar una distancia así después de una diálisis es un riesgo para su salud.
"Es un tema ético, ellos cobran el dinero que paga el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) mensualmente por paciente" expresó Moreno, quien dijo que si bien José Segovia no es miembro de la asociación, le entregarán su apoyo.
"Aquí podemos invocar la ley 20.422, porque se está discriminando a una persona discapacitada. Por ello esperamos que las autoridades se pronuncien y que la clínica a solucione el problema. ¿Qué pasa si en el trayecto don José se descompensa?, es algo que le puede ocurrir a un paciente que se dializa", sostuvo Moreno.
CLíNICA
Desde la clínica se informó que como se trata de un tema administrativo, sólo se puede referir al tema el gerente general Romualdo Rivera.
Sin embargo, el ejecutivo no se encuentra en Chile por el momento, expresó una funcionaria de la clínica de diálisis de calle Aníbal Pinto.
69 años tiene José Segovia, quien debe dializarse en la Clínica Hemosur de calle Aníbal Pinto.
3 días a la semana debe someterse a sesiones de diálisis el adulto mayor: lunes, miércoles y viernes.