Constitución
La Constitución que nos rige fue modificada y promulgada por el Presidente Ricardo Lagos Escobar el 17 de septiembre de 2005, quien expresó en dicha oportunidad: tenemos hoy por fin una Constitución democrática, acorde con el espíritu de Chile, del alma permanente de Chile, es nuestro mejor homenaje a la independencia, a las glorias patrias, a la gloria y a la fuerza de nuestro entendimiento nacional.
Ahora bien, Michelle Bachelet desea que los chilenos deroguemos esta Constitución. La lógica indica que mal podemos derogar o modificar algo que no conocemos, porque los chilenos ¿hemos leído la Constitución promulgada por el Presidente Lagos como para sentirnos autorizados a derogarla sin más, y sin siquiera saber cuáles son los cambios se le podrían hacer? Creo que no, y si la presidenta desea que nos pronunciemos sobre el particular, lo primero que debería hacer es repartir el texto de la actual Constitución gratuitamente a todos los mayores de 18 años con el fin de que la conozcan. Sin embargo, el Gobierno está repartiendo el Constitucionario (¿engendro entre constitución? y diccionario?) y llevando a cabo el proceso con un Consejo de Observadores, que nadie sabe qué hacen, luego repartiendo folletos que constituyen el ABC de una Asamblea Constituyente, no de una nueva Constitución.
Insisto, lo primero que se debe hacer es averiguar si los chilenos desean cambiar la Constitución de 2005, previa entrega de una copia de ella. Si así no se hiciese ¿cómo podríamos cambiar algo que desconocemos? Pero Michelle Bachelet parece empecinada en poner la carreta delante de los bueyes: llamar a una Asamblea Constituyente primero, y consultar después si se deroga la Constitución.
Mauricio Pilleux Dresdner
Farc chilenas
Si lo que acontece en La Araucanía y cercanías no es terrorismo, habrá que inventar un nuevo término, pero delincuencia común no es.
Una democracia mal entendida o mal administrada, con líderes débiles, se constituyen en el mejor caldo de cultivo para la presencia de gérmenes de anarquía, terrorismo o actos delictuales de grado extremo.
Siempre apagar hoy los focos de insurrección será de un costo social más bajo que mañana; el gobierno dispone de medidas de excepción para estos casos y así controlar el problema radicalmente; pero el político saca cuentas y no se la juega, el país mañana muy probablemente pagará los costos en vidas humanas. Para ello bastaba, con entregar la seguridad de la zona por un periodo a las FF.AA. y de seguro volvería el Estado de derecho, la paz, tranquilidad y el progreso a la zona; o de lo contrario estamos presenciando de brazos cruzados el nacimiento de las FARC o FARCH chilenas.
José M. Caerols S.
Ley de inclusión
Cada vez este gobierno con sus reformas le quita más autoridad a los profesores.
Jaser Arriagada Campos
Documental
Yo espero que en el elenco del documental aparezca el hijito, ya que por estar escondido no fue capaz de acompañar a su mujer a los tribunales, como lo habría hecho cualquier marido. Si no acepta, pueden recurrir al galán rural.
Lucy Araneda