L as reparaciones que se realizan en las calles de la ciudad han generado el descontento de las personas con capacidades especiales, siendo los principales afectados quienes padecen ceguera.
En efecto, en lo que va del año seis personas no videntes han sufrido accidentes producto del estado en que se encuentran en este momento las calles y veredas.
Hace un mes, aproximadamente, Nelson Rogel, un adulto mayor de 65 años que transitaba por afuera de un molino en avenida Portales hacia el centro de Osorno, cayó en una cámara colectora de aguas lluvias situada en dicha vía.
"Al poner mi bastón sentí el suelo firme. Sin embargo, de un segundo a otro quedé a horcajadas a media cadera, chapoteando en agua sucia y estuve intentando salir sin ayuda de nadie por varios minutos", precisó.
El hombre padece un glaucoma hace más de cinco años, pero transita por las calles sin compañía. Sin embargo, debido a las alteraciones que ha sufrido el pavimento, esta rutina se ha vuelto una actividad a la que prefiere limitarse, debido a los constantes percances que ha tenido.
El mismo día del accidente constató lesiones en el Hospital Base San José y el diagnóstico determinó dos lesiones: la primera fue una contusión en el glúteo y la segunda un hematoma en la rodilla.
Junto a ello realizó una denuncia formal en Carabineros, la cual ya está en manos de la fiscalía local, en la que señala que la denuncia se efectuó por lesiones leves. Esta aún se encuentra en período de investigación por cuasidelito de lesiones leves y reuniendo antecedentes que le permitan llevar a juicio a los responsables.
"Estamos investigando el caso debido a las lesiones que presenta el adulto mayor, para lo cual aún no se precisan resultados", señaló el fiscal Matías Montero.
Encerrados en la casa
Y si bien en este caso se estampó una denuncia, hay otros cinco no videntes que han sufrido percances producto del estado irregular en que se encuentran las calles.
"Antes la locomoción en calle Los Carrera era adecuada para nosotros, pero ahora se nos hace imposible tomar microbús o un colectivo ahí", asegura Cecilia Kramm, presidenta de la Asociación de Ciegos de Osorno.
La dirigenta explica que durante este último tiempo se han registrado varios incidentes por las reparaciones de las calles, desde tropezones hasta esguinces.
Los mismos miembros de la asociación en sus reuniones han dado a conocer esta problemática. Ello provoca que las personas no videntes eviten salir de sus viviendas.
"Yo entiendo que es por el progreso de la ciudad, pero ya ha transcurrido demasiado tiempo y no es sólo una calle, sino varias las que nos causan percances. Para evitar accidentes como el que le ocurrió a Nelson, la mayoría ha optado por estar todo el día encerrados en la casa o salir acompañados", precisó Kramm.
Desde el Departamento de Obras del municipio señalaron que el tiempo empleado para las obras de renovación de las veredas es el normal para obras de este tipo y que aún resta un plazo considerable para concluir con las reparaciones, cuyo plazo depende de cada faena.
Nelson Rogel perdió su celular además de su credencial de no vidente cuando sufrió el accidente, elementos que son fundamentales para su desempeño.
Por ello, hizo un llamado a las autoridades para que lo indemnicen y de alguna forma se tomen medidas para que las obras que se realizan en la ciudad contemplen medidas de inclusión y así evitar accidentes de este tipo.
"Para evitar accidentes como el que le ocurrió a Nelson, la mayoría ha optado por estar todo el día encerrados en la casa o salir acompañados".
Cecilia Kramm, Asociación de Ciegos de Osorno
6 personas no videntes han resultado lesionados debido al estado de las calles y veredas.
65 años tiene el hombre no vidente que cayó en una cámara colectora en la avenida Portales.