Leonardo Yevenes
Acompañada de su hija, Rosa Silva visitó ayer la tradicional calle Lynch para comprar los útiles escolares que su nieta utilizará a partir de la próxima semana, cuando comiencen las clases en la mayor parte de los establecimientos de la provincia.
Entre cuadernos, lápices y otros implementos, Rosa admite que las compras las están haciendo casi a último momento principalmente por disponibilidad de dinero; y así como ella, son cientos los osorninos que esperaron hasta la última semana de febrero para comenzar a adquirir todos los útiles pedidos en las tradicionales listas escolares.
En el barrio Lynch lo saben bien y por eso la mayor parte de las tiendas que se dedican a este rubro abrirán sus puertas incluso hoy, para recibir a cientos de padres que aprovecharán la jornada de descanso para comprar todo lo necesario para los estudiantes.
Precios
Mientras se encarga de arreglar un buzo escolar para un cliente, Cristina Millar, dueña de librería Pinina, ubicada en la intersección de Lastarria con Lynch, menciona que la cantidad de osorninos en busca de completar la lista de útiles escolares en los últimos días ha ido en aumento.
Por lo mismo, decidieron que hoy debían abrir para atender a todos los 'rezagados' con la tarea.
"La próxima semana, que es cuando comienzan las clases, yo creo será todavía más fuerte el flujo de clientela", señala mientras sigue ajustando a medida el buzo de su cliente.
Con la misma idea de abrir durante todo el fin de semana se encuentra Ana Asenjo, propietaria de la librería Entre Libros, quien explica que de los ocho años que lleva manejando el negocio junto a su familia, los osorninos siempre se han comportado igual: esperan los últimos días antes de clases para empezar a comprar cuadernos, lápices, pegamentos, tijeras, entre otros útiles.
"Lo que sucede es que la gente espera a fin de mes para comprar, debido a que muchos esperan a que les paguen y por eso generalmente el atochamiento sucede en los últimos días de febrero y los primeros de marzo", explica.
Y para captar una diversidad de clientes, Ana dice que en su tienda hay artículos para todos los presupuestos, ya que entre lunes y martes, calcula, llegarán al peak de ventas.
"En esos días llega mucho cliente apurado que se amontona durante toda la jornada. Por eso hoy atenderemos como cualquier día normal hasta las 20 horas", dice.
En tanto, Silvia Escobar, dependiente de la distribuidora y librería Kikos, de calle Lynch, explica que gran parte de la clientela que compra artículos de colegio acude a fines de este mes, ya que en enero fueron muy pocos los que se acercaron.
En cuanto a las listas escolares, Silvia aclara que los precios son variables, pero que en promedio oscilan entre $20 mil y "22 mil, "claro que muchas veces vienen familias con hartos hijos y los precios se multiplican por dos o tres".
"Estamos comprando un poco apuradas porque la otra semana mi nieta entra a estudiar".
Rosa Silva, Cliente
"Una lista puede salir unos 20 mil pesos, pero vienen clientes con dos o tres hijos y se triplica".
Silvia Escobar, Dependiente
$20 mil a 22 mil pesos se encuentran en promedio las listas de útiles escolares en los locales de calle Lynch.
Cuarta semana de febrero es la fecha cuando los osorninos comienzan a adquirir las listas escolares.