Mientras todo Chile celebra la música del Festival de Viña del Mar y otras tantas comunas que hacen de las suyas en este verano, hay otras cien familias que después de tantos años de espera, también celebran su propio festival.
Se trata de las familias de los campamentos Caipulli, Puerto Aravena y Ferroviario de Ovejería, pues el próximo lunes comienza un proceso de construcción extremadamente importante para las familias, ya que sus anheladas viviendas definitivas están cada vez más cerca de ser realidad.
Esta primera piedra no sólo es un avance en materia de construcción física de un hogar digno para vivir, sino también es la primera piedra de otras tantas cosas que esto conlleva: por una parte seremos los testigos de cómo en Osorno se construyen proyectos habitacionales que buscan lograr la integración de la ciudadanía, a través de algo tan significativo como la adquisición de una vivienda, proyectos que pretenden generar el encuentro entre vecinos que probablemente provienen de diferentes realidades, pero que finalmente están conmovidos por un relato en común: "aportar para que este sector (Ovejería Alto) sea más lindo de lo que ya es", como dijo Lorena Moreira, dirigenta del campamento Ferroviario.
Por otra parte, el proyecto del Barrio Integrado en el Parque Keim también es un "caballito de batalla" digno de aplaudir, pese a las dificultades que se han visto en el camino, lo importante es saber que finalmente, y después de cuatro años sin proyectos habitacionales, Osorno repunta y con buenas ideas.
Esto permite visibilizar una ciudad que podría integrarse en tu totalidad en el futuro, con mejores accesos y servicios, algo tan esencial para la construcción de una sociedad justa, sobre todo cuando se trata de salud, trabajo y educación. La segregación puede tener impactos negativos en la futura dinámica distributiva, la cohesión social, la segregación de las redes de relaciones y claramente debilita la función de la educación en nivelar las diferencias socioeconómicas, así reforzando la desigualdad al largo plazo. Además, los largos tiempos de traslado desde el trabajo a la casa tienen un impacto negativo para el bienestar, la salud y la productividad económica; algo por lo que sin duda vale la pena esforzarse en erradicar; pensemos en cómo construir la ciudad que queremos vivir.
Giovanna Moreira A., directora regional
TECHO-Chile