Universo electoral
De acuerdo al Tricel, en su sentencia final de escrutinio del año 2013, se indica que el universo electoral fue de 13.573.088 ciudadanos y que en la segunda votación presidencial del 15 de diciembre de 2013 Michelle Bachelet Jeria obtuvo 3.470.379 votos.
Muy por debajo de los más de 5.000.000 que proclama Carlos Araya en comentarios en la web de su prestigioso periódico y vela por la verdad e imparcialidad de los hechos e historia.
Si cualquiera toma una simple calculadora, podrá darse cuenta que dicha elección sólo representa el 25,5% del universo electoral o, más bajo aún, un 19,5% de la población total de Chile, de 17.819.054 habitantes, incluyendo mapuches, de acuerdo a estimación oficial del INE.
Arnold Schirmer
Proclamaciones políticas
No quisiera dejar pasar por alto dos hechos de connotación política que se llevó a cabo este fin de mes de enero que se nos fue. Me refiero específicamente a las proclamaciones presidenciales, ya sean directa o indirecta, que se realizaron tanto en el PPD como en el PS, de Ricardo Lagos Escobar y de Isabel Allende Bussi, respectivamente. Por lo menos eso quedó en los titulares de los medios de comunicación.
A dos años que termine la actual administración, estas proclamaciones al interior de estos dos partidos importantes del oficialismo, ante la opinión pública queda la sensación que el Gobierno de la Presidenta Bachelet estállegando a su fin antes de que cumpla su período presidencial de cuatro años.
Pues bien, en mi modesta opinión, encuentro fuera de la realidad y de mal gusto que este Gobierno, a pesar de sus aciertos y desaciertos, pero que lo está pasando pésimo, que por lo menos se llegue a buen puerto, y para que ello ocurra, los partidos políticos de la Nueva Mayoría que se comprometieron a llevar adelante el programa de gobierno que le ofrecieron al país, se concentren y se conecten con la ciudadanía y sus justas demandas, y se dediquen a gobernar, pues están en sus manos los destinos del país hasta el 2018 y no antes.
Carlos Angulo
Pronunciación y garabatos
Los alternativos gobiernos nacionales han esquivado la corrección de nuestra mala fama de pronunciar pésimo el idioma español, además de acompañarlo infaltablemente de garabatos, situándonos en quienes peor hablamos en el ambiente latinoamericano.
Es así como por flojera hemos olvidado pronunciar las "s", "d" y "r" en todo nivel socioeconómico, y su causa en principio se debe a la mala influencia de la televisión chilena, la que además de difundir nuestra pésima pronunciación, promueve el garabato sin que autoridad oficial alguna se preocupe de este auténtico descrédito de nuestra identidad.
En España, su televisión pública - interna e internacional - mantiene su idioma en forma natural, invariable y tradicional. La DW alemana prefiere a lasespañolas en sus programas en castellano, no tanto por su obvio dominio del idioma, sino por su auténtica pronunciación: las S, D y R nos suenan raras.
El Estado chileno, en cualquier tendencia política, debería intentar la corrección de esta degradación en aumento a través de sus políticas sobre educación y respeto ciudadano. Ya ha controlado el fumar en público, manejar con cinturón puesto y sin alcohol en sangre, y recientemente impuso el chaleco reflectante en la guantera, todo ello para garantizar la vida y por respeto y educación elemental. Pero no le ha dado importancia al desprecio ciudadano por pronunciar mal nuestro idioma oficial ni menos al garabato en todo nivel social, oficial o privado, para garantizar nuestra educación.
La prensa escrita se mantiene en nivel cultural elemental en sus publicaciones, evitando los garabatos escritos. Pero la televisión recurre a ellos para captar sintonía popular, obviamente.
David Benavente
Amor a los nietos
Los nietos son una bendición y los abuelos les entregan a ellos el cariño que muchas veces no les dieron a sus hijos. El amor hacia los nietos no está presionado y no está condicionado a una obligación como la que tienen los padres. Es por eso que lo hace tan diferente. El amor hacia los nietos muchas veces es tan intenso, que se transforma en posesivo y egoísta, cuando los abuelos tanto "paternos" como "maternos" se ven enfrentados en un tira y afloja por ganarse el cariño de los nietos, recurriendo a diferentes formas de atracción.
El niño, por naturaleza e inconscientemente, inclina sus preferencias hacia quien le ofrece lo que más le gusta. Ante esta situación, son los padres los encargados de guiar a sus hijos con respecto a sus abuelos y hacerles ver que no deben tomar partido ni por los unos ni por los otros. Que su entrega de cariño debe ser incondicional, y separada totalmente de lo afectivo y de lo material.
Jorge Valenzuela Araya
