Fiscalizan medidas de seguridad para temporeros en los huertos
COSECHA. Frente a la gran cantidad de empresas que se dedican a la recolección de berries en la Región, la Dirección Regional del Trabajo revisa que las personas cuenten con los implementos para protegerse del sol, además de aspectos legales como contratos.
Gorro y bloqueador solar es la implementación básica que deben utilizar los trabajadores agrícolas que en esta temporada se dedican a la recolección de berries en diferentes predios de empresas de la zona.
Según datos de la Dirección Regional del Trabajo, este año en la Región más de 5.500 trabajadores temporeros están actualmente cumpliendo labores en estas firmas, cuyas plantaciones se concentran principalmente en la provincia.
Esta cifra aumentó en relación al 2014, cuando los contratos de temporeros llegaron a 4 mil personas.
Las condiciones climáticas y de radiación solar obligan al resguardo de quienes trabajan en la fruta, por lo que organismos como el Ministerio del Trabajo y el Ministerio de Salud regulan el cumplimiento de las normativas de protección para quienes realizan esta labor, principalmente al aire libre.
Es por ello que la Dirección Regional del Trabajo ya comenzó con las fiscalizaciones en este sector, las que este año se proyectan con un número que supere las 50, según lo anunció el jefe de esa repartición, Miguel López.
Al respecto el seremi del Trabajo, Gonzalo Reyes, precisó que entre la segunda quincena de enero y la primera semana de marzo se intensifica el plan de fiscalizaciones, programa que tiene una meta a cumplir en la Región de 55 revisiones, 40 en la provincia de Osorno y 15 en la de Llanquihue, las cuales ya están en proceso y que alcanzan su peak a mediados de febrero.
Áreas de supervisión
El director regional del Trabajo explicó que para ese tipo de trabajadores se diseñó un programa de fiscalización pensado en la dinámica temporal de sus funciones.
Por ello lo que se realiza en primer lugar es la revisión de contratos de trabajo que estipulen que es un trabajo de temporada con una determinada fecha de inicio y término.
Este año más de 800 contratos de trabajo corresponden a menores de edad, por lo que la entidad debe regular que tengan más de 15 años y que cuenten con permiso notarial por sus padres o algún tutor y que además sólo trabajen en verano, y que el lugar esté lejos de un expendio de alcoholes.
Otro punto se relaciona al transporte de los trabajadores, el que se debe apegar a la normativa de tránsito, es decir que cada uno de los buses, mini buses o furgones debe contar con cinturones de seguridad, tiempos de conducción adecuados para los choferes y a las condiciones mecánicas del vehículo.
También se contemplan las medidas de higiene y seguridad, en las que el empleador debe velar por la salud y la vida de sus trabajadores, por lo que se exigen baños, lugares adecuados para alimentarse y acceso a agua potable.
López enfatizó que para el caso específico de los trabajadores que laboran a la intemperie se les debe exigir el uso de gorros tipo legionario, es decir, que posean una capucha que les cubra las orejas y cuello para protegerlos de la exposición a los rayos ultravioleta.
También a estos trabajadores se les debe proporcionar bloqueador solar de un factor adecuado al tiempo de exposición. Como recomendación, la Dirección del Trabajo sugiere que los trabajadores usen poleras con manga larga para protegerse de la fuerte radiación solar.
Multas
Miguel López advirtió que las empresas que sean fiscalizadas y que no cumplan con reglamento, se les aplicará una multa que va desde las 5 unidades tributarias mensuales por cada trabajador que no cuente con estas medidas de seguridad o que no posea un contrato o que éste documento no cumpla con las condiciones de la normativa laboral.
El director del Trabajo aclaró que la idea de las fiscalizaciones no es cobrar la multa, sino que los empresarios corrijan el error, por lo que la sanción no se aplica en el momento y se les da un plazo de alrededor de 30 días para que regularicen la situación.
El jefe de este organismo adelantó que este año se realizarán inspecciones nocturnas, con el objeto de observar el trabajo que se realiza a esas horas, medida que no se había tomado en años anteriores.
López destacó que en la provincia de Osorno, zona donde se concentra la mayoría de estos cultivos, aún no se han detectado grandes falencias.
"Es importante que cuando se sepa de alguna irregularidad, lo que a nosotros nos compete es que ésta pueda solucionarse en el más corto plazo. La multa es un agravante, es una medida que busca que el empleador cumpla con la normativa laboral", señaló.
En este sentido, López explicó también que se considera empresa pequeña a una que cuente con uno a 49 trabajadores, una de 50 a 199 es mediana y sobre los 200 ya pasa a ser una gran empresa.
En base a esta división por tipos de empresas, de acuerdo a la cantidad de trabajadores, es que la Dirección del trabajo aplica las multas correspondientes, por lo que a mayor tamaño de la empresa la multa es más considerable.
"Las infracciones más importantes para nosotros son las que ponen en riesgo la vida de un trabajador, cuando no se dan las condiciones de salud y seguridad en cada una de las empresas", finalizó el director regional del trabajo.
Empresas y medidas
Carlos Vial, de la empresa Olifrut, dedicada al cultivo de arándanos y que se ubica en la comuna de Río Negro, señaló que la firma está preparada para recibir las fiscalizaciones, por lo que al momento del ingreso de un trabajador se les proporciona los elementos exigidos.
Dependiendo de la labor que desempeñan los distintos trabajadores de esta empresa se le deben proporcionar cascos y protectores auditivos.
Para la gente que trabaja en las labores de cosecha la empresa provee día a día el bloqueador solar y los gorros legionarios que se exigen para las faenas bajo el sol.
Además, para cumplir con los estándares de calidad, la firma entrega a los embaladores una toca para evitar la caída de cabellos entre los frutos envasados así como también una cotona blanca.
Vial indicó también que los cosecheros de arándanos deben contar con agua potable disponible a una distancia de no más de 100 metros para que puedan hidratarse.
A todas las medidas de protección que deben considerar las empresas, los temporeros deben recibir una capacitación para conocer cómo deben enfrentar una emergencia, incendios o terremotos.
Pesticidas y transporte
En este sentido, Vial explicó que a pesar de las pocas aplicaciones de pesticidas y de la inocuidad de las fórmulas que se utilizan en las plantaciones locales, los sectores en que se aplican deben quedar señalados con banderas rojas para que nadie ingrese al lugar.
En este caso los encargados de aplicar estos productos deben usar un traje impermeable, con botas y mascarilla química para proteger la vista y las vías respiratorias.
Otra de las exigencias que deben cumplir es que los trabajadores deben ser transportados en buses o furgones acondicionados con letreros que especifiquen que movilizan a personal de temporada y el nombre de la firma.
Los transportes tienen estricta prohibición de llevar trabajadores de pie y desde luego con documentación tanto del vehículo como del chofer.
Gastos en protección
Carlos Vial explicó que la inversión que realiza para proteger a sus trabajadores en verano es de alrededor de 2 mil pesos, lo que incluye el gorro legionario y el bloqueador solar.
Si bien este gasto directo no es tan alto, la empresa debe proporcionar a cada trabajador de esta ayuda, por lo que en cada rotación de temporeros se les va entregando cada vez que se va renovando.
En esta empresa este año deben contar con 150 personas dedicadas a la cosecha de arándanos, entre la recolección y el envasado, mientras en su predio de Río Bueno deben trabajar al rededor de 90, pero que en estos casos la gente que pasa por la empresa aumenta ya que es común que se trasladen a otras firmas.
INFORMACIÓN
Recomendación El uso de poleras de manga larga evita la radiación solar en los brazos por lo que la autoridad sugiere su uso en las faenas.
Edad Los menores de edad deben tener un mínimo de 15 años para trabajar en los huertos.
5 mil quinientos trabajadores laboran este año en la cosecha del arándano.
40 mil pesos diarios puede ganar un recolector de arándanos, dependiendo de la destreza con que saque la fruta.
2 mil pesos en promedio por trabajador gastan las empresa en implementar con gorros y bloqueador solar.