Bladimiro Matamala
"Se es profesor toda la vida, por lo cual sigo trabajando y también soy voluntaria bomberil de la segunda compañía", señala Iridonia de Lourdes Ojeda Mansilla, coreógrafa y fundadora del prestigioso Conjunto Quilantal de Purranque.
Así resume sus 43 años de labor en la escuela Villa Lo Burgos de Purranque, donde trabajó toda su vida profesional hasta 2013, cuando jubiló.
Cuenta que hoy no canta como antes, ya que la voz se le echó a perder con el polvo de la tiza en la pizarra. No obstante, no se cansa de enseñar a sus dirigidos y con pulcritud de detalles las diabladas nortinas de La Tirana, danzas de la zona central, Isla de Pascua, Chiloé, La Patagonia y la variedad de cuadros criollos de países latinoamericanos.
"Ese es mi fuerte y de eso saben centenares de mis alumnos de la escuela Villa Lo Burgos, donde pesé a mi retiro profesional, y aquellos de las escuelas rurales de Hueyusca, Coligual como los vecinos de Crucero donde trabajo. Es mi pasión, especialmente con los integrantes del Conjunto Quilantal, donde ya cumplimos 15 años", indicó.
-¿Cómo surgió este proyecto a todas luces exitoso?
-Gracias al entusiasmo e interés de los egresados de octavo año que participaban en el ballet escolar. Hablaron conmigo que deseaban continuar y me pareció muy bien. Hemos caminado y crecido juntos hasta ahora. Pero es necesario ser justo en reconocer a personas inolvidables que apoyaron este proyecto en la Escuela Villa Lo Burgos. Hablo de talentosa vecina Rita Bustamante que tocaba de manera magistral el acordeón, arpa y guitarra, a quien extraño mucho desde que falleció hace 6 años. También tuve la suerte de trabajar con mis colegas Manuel Lancapichún y Víctor Aguilera, ya fallecidos. Así se fue cimentando todo esto, que ahora cuenta con el apoyo del profesor en retiro Ramón Alvarado, de Puerto Octay. Son 17 nuestros bailarines del elenco cuyo trabajo hemos extendido a los escenarios de la zona sur con presentaciones muy buenas y en varias ciudades argentinas como Carmen de Patagones, Viedma y Bahía Blanca. En lo más próximo ya figuran en nuestra cartelera presentaciones comprometidas en Hornopirén y Puerto Montt durante enero.
-¿Cómo se define usted, aparte claro de su profesión de educadora?
-Como una autodidacta en el folclor, con especialidad en la danza. Aparte de ello hay un acompañamiento importante en la preparación de cuequeros estudiantiles con logros relevantes en la cueca.
Profesión y anhelos
-¿Dónde se formó profesionalmente?
-En la Escuela Normal de Ancud, en Chiloé, y luego obtuve la especialidad de Matemática en la Universidad Austral de Chile, en Valdivia. La primaria la cursé en el antiguo colegio San Gaspar hoy CPS.
-¿Cómo ha sido la vida de Iridonia Ojeda?
-Con altibajos, soy divorciada pero tengo hijo que se llama Alexis, que es mi razón de vivir. Somos muy felices y nunca estamos solos porque formamos parte de una familia numerosa y muy unida en Purranque.
-¿El origen de esos talentos?
-Pienso que de mi madre María, recién fallecida este año, que cantaba muy lindo. Y de mi abuela Verónica que tocaba la guitarra, era muy alegre y una gran payadora.
-¿Cuáles son sus sueños?
-Como madre ver a mi hijo realizado y que pueda conocer a mi primer nieto. En el folclor seguir trabajando igual y que Dios me siga prodigando la salud.
Trayectoria
El currículo de la maestra Iridonia Ojeda es amplio y generoso. En 19 ocasiones participó con sus alumnos en muestras regionales y nacionales de folclor. Con un palmarés interesante, que indica reconocimientos municipales y nacionales al mérito profesional de difusión del folclor en los años 1983,1984, 1990, 1999,2005 y 2011.